Solidaridad | Balance de la entidad

El Banco de Alimentos recoge un 6,8% más de productos pero bajan los beneficiarios

  • El presidente de la institución resalta que, aunque cae el volumen de mercancía que viene de Europa, se trata de artículos de más calidad La actividad beneficia a 255 colectivos

En el Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba (BAI) están satisfechos con los números de su gestión del último año. De hecho, por sus instalaciones pasaron 234 grandes camiones con productos para personas necesitadas, lo que equivale a 4,69 millones de kilos, que a su vez son un 6,86% más que en el ejercicio 2014. Para sus responsables se trata de "un buen dato", sobre todo si se tiene en cuenta que las aportaciones a través de los programas europeos (ahora denominados FEAD) cayeron un 16%, lo que significa que esa merma se ha corregido con las captaciones propias de la entidad. "Eso demuestra que los cordobeses siguen siendo muy generosos y que cada vez hay más concienciación sobre nuestro trabajo", destacó ayer el presidente del Banco de Alimentos, Carlos Eslava.

Aunque no lo parezca, otro dato positivo para la institución humanitaria es la reducción del número de beneficiarios, que de manera global se redujo a lo largo del último año en unos 1.000, con lo que se atendió en todo el territorio cordobés a algo más de 43.000 personas. "Esto significa que la situación, aunque muy poco a poco, está mejorando" y que hay menos familias que necesitan de estos productos básicos para vivir, precisó Eslava, quien apuntó que "además esto repercute en quienes sí los necesitan, ya que han contado con más kilos de alimentos que en periodos anteriores", pasando de una media de 93 kilogramos por beneficiario a unos 100.

Respecto al descenso de la mercancía que llega del FEAD, Carlos Eslava precisó que "nosotros lo medimos en kilos, pero es verdad que aunque se trate de menos cantidad, la calidad de los alimentos que recibimos es mayor, con lo que también mejoramos la atención". Así, ha aumentado el número de productos enlatados y en conserva que gestiona el Banco de Alimentos.

En cuanto a las entidades asistenciales a las que surte el BAI, son un total de 255, de las que 244 reciben productos de los distintos programas que gestiona la entidad y 11 de manera exclusiva de la mercancía que llega de Europa. De los 4,69 millones de kilos de alimentos recibidos en las instalaciones, desde el FEAD entraron 1,27 millones, mientras que algo más de un millón proviene de las campañas de captación y del plan de frutas y verduras del FAGA, además de otros organismos. Lo recogido entre distribuidores y empresas agroalimentarias cordobesas sumaron 289.000 kilogramos, mientras que los intercambios con otros bancos de alimentos del país rozaron los 40.000 kilos, según los datos que maneja la entidad. En números globales, las asociaciones asistenciales recibieron del BAI 3,29 millones de kilos de comida, mientras que los beneficiarios del FEAD se hicieron con 1,27 millones.

El presidente del Banco de Alimentos incidió en que sus grandes apuestas seguirán siendo a lo largo de este año sus campañas, como la de la Gran Recogida o la llamada Operación Kilo, "ya que el resto no deja de ser mercancía que gestionamos porque nos llega directamente de otras instituciones, principalmente europeas, por lo que dependemos de la voluntad que muestren".

Que el Banco de Alimentos Medina Azahara es uno de los más dinámicos de Andalucía no es sólo una percepción, sino que ya hay una serie de estudios que así lo demuestran. Uno de esos informes lo elaboró el profesor de la Universidad Loyola Andalucía Carlos García, quien concluye en su análisis que el de Córdoba es uno de los cuatro bancos de alimentos andaluces que reparten más kilos por habitante al año. "Durante el año 2014, fueron 93 kilos por beneficiario, una cifra que es bastante superior a la media que arroja la comunidad andaluza, algo más de 65 kilos al año por beneficiario", indicó. "Está claro que este volumen de kilos no es suficiente para mantener una dieta equilibrada, pero es sustancial", añadió. García hizo especial hincapié en la labor que realiza el personal del banco de alimentos. "Más del 94% de las personas vinculadas al banco de alimentos son voluntarios y la poca gente que está contratada es de reinserción social, con lo cual la ayuda es doble", incidió.

Mientras, Carlos Eslava insistió ayer en que la filosofía de la entidad cordobesa sigue siendo la misma, como es aprovechar todo lo que sobra y evitar que esos alimentos acaben en los contenedores mientras haya familias que necesitan esos alimentos para vivir, todo ello mediante la concienciación de ciudadanos y empresas.

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