Directivos de la BBK han trasladado ya al Cabildo que no pueden decidir nada sobre Cajasur hasta el 2 de enero de 2011. Representantes de la entidad vasca han dicho a los antiguos representantes de la Iglesia en Cajasur que sus reclamaciones sobre los derechos históricos que les corresponderían con la liquidación de la caja cordobesa tras la intervención deben hacerlas sólo y exclusivamente en el ámbito del Banco de España, según señalaron ayer fuentes de la BBK, que confirmaron la celebración de un encuentro entre el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y el director general de la entidad vasca, Ignacio Sánchez Asiaín, para tratar las reclamaciones de la Iglesia sobre la entidad, que ascenderían a un mínimo de 20 millones de euros.

En el encuentro, según ha podido saber este diario, el representante de BBK vino a decir que "de momento no somos nadie en Cajasur", en referencia a que hasta que la asamblea no apruebe la integración el día 23 de noviembre y entre en vigor el próximo ejercicio el día 1 de enero, BBK no tendrá capacidad de decisión en la entidad cordobesa. Además, la BBK habría trasmitido al Cabildo la importancia que tendría mantener a la Iglesia como cliente en el futuro.

Así las cosas, el Cabildo, cuyas reclamaciones de ser "oídos" en el proceso de liquidación de Cajasur han sido desestimadas por el Banco de España, decidirá la noche del próximo 10 de noviembre si sigue adelante con sus peticiones mediante un recurso interpuesto por la vía contencioso administrativa. Y es que tal y como señalaron el pasado 21 de octubre, si el órgano supervisor no atendía a sus demandas, como ha ocurrido, recurrirían a los tribunales, algo que harán el próximo jueves si así lo decide el Cabildo con su abogado, el jurista Santiago Muñoz Machado.

Fuentes de la BBK sostienen que existe cierto temor a que salga adelante este recurso mediante la imposición de algún tipo de medida cautelar sobre la asamblea de la caja, ya que eso retrasaría todos los mecanismos de integración y trastocaría los planes de la BBK en capítulos tan importantes para la ciudad como el laboral, ya que según las fuentes de la caja vasca consultadas todas las demoras agravarían la ya de por sí deteriorada situación de la caja intervenida.

En cualquier caso, las fuentes consultadas apuntan a que el Banco de España podría haber recordado a la Iglesia sus responsabilidades sobre el deterioro y la quiebra de Cajasur para frenar acciones que pudieran perjudicar al plan estructural que está en marcha para sanear y adjudicar la entidad cordobesa.