Córdoba

Ayuntamiento y cofradías coinciden en el éxito de la Semana Santa

  • Aumente destaca el buen desarrollo en materia de seguridad y Gómez Sanmiguel reconoce que hay aspectos que mejorar

  • Los comerciantes, por su parte, tienen opiniones divididas

Si para algo ha servido la Semana Santa de este año ha sido para quitarse el sabor amargo que dejó la de 2016. Las 37 hermandades han podido realizar su estación de penitencia y cumplir la carrera oficial, por otra parte, el tema del que más se ha hablado antes, durante y, casi con total seguridad, después. El cambio de esa carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral generó un debate que aún no se ha cerrado, pero en el que los principales actores implicados tienen las cosas claras. Tanto el Ayuntamiento como la Agrupación de Cofradías parecen coincidir en que el desarrollo de esta Semana Santa ha sido un éxito, tanto en el eje de la Catedral como en el resto de la ciudad. Así lo apuntó ayer a el Día el delegado de Presidencia y responsable municipal de Seguridad, Emilio Aumente, quien aseguró que durante estos días "todo ha salido bastante bien", sobre todo desde el punto de vista de la seguridad. Aumente destacó que "se han cumplido los parámetros que nos marcamos" al tiempo que recordó que lo importante de este buen ritmo ha sido que no ha ocurrido ningún problema reseñable. El responsable municipal calificó de "histórica" la Semana Santa que acaba de terminar y apuntó que cada día ha habido una media de 160.000 personas viendo las procesiones.

Sobre las críticas de aquellos que han denunciado una privatización de las calles con la instalación de los palcos y la imposibilidad de acceso por determinadas calles, Aumente insistió en que los cortes que se han impuesto se han ejecutado por temas de seguridad. Aseguró además, en este mismo sentido, que "el Patio de los Naranjos ha estado semivacío todos los días". "Si todo el mundo quiere ver la Semana Santa en un mismo punto no se puede, hay riesgos", manifestó, y sentenció: "Mi objetivo era que las familias que salieran de sus casas a ver la Semana Santa volvieran a entrar, y lo he conseguido".

Ninguno de los días ha habido que lamentar problemas de trascendencia

El dispositivo de seguridad que se ha aplicado durante esta semana ha sido uno de los más elaborados hasta ahora por un gobierno municipal (con la colaboración de la Policía Nacional). Este hecho es lógico si se tiene en cuenta el cambio sustancial que ha supuesto llevarse los palcos y sillas de una zona abierta como es la plaza de las Tendillas y la calle Claudio Marcelo a otra bastante más complicada desde el punto de vista de la seguridad, el Casco Histórico. Con ello, los refuerzos de seguridad en los accesos de las vías, donde han llegado a colocarse grúas y furgones de Policía para impedir que pudieran pasar, por ejemplo, camiones y la disposición de un gran número de agentes para esta zona han permitido que no haya habido que lamentar ningún tipo de problema. Precisamente en materia de seguridad es donde centró el socio de gobierno del PSOE, Izquierda Unida, sus críticas. Fue el primer teniente de alcalde, Pedro García, quien en su día puso en duda que el traslado de la carrera oficial pudiera ser seguro. Ayer, la cabeza visible de IU en el Ayuntamiento prefirió guardar silencio y dejar el balance de la semana para días próximos.

Aun así, la seguridad no ha sido lo único cuestionado por los contrarios al traslado. Dificultad de desplazarse por el Casco Histórico, aglomeraciones en puntos concretos o el cobro por ver las procesiones en un lugar tan significativo como la Mezquita también han sido objeto de reproches. Sin embargo, el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, prefirió dejar todo esto a un lado y centrarse en el aspecto positivo. "No sé quién lo habrá criticado, pero lo que nosotros hemos recibido han sido felicitaciones", comentó a este periódico el responsable de las hermandades y uno de los principales artífices de que este año la carrera oficial se haya centrado en la Mezquita. "Respetamos a quien no esté de acuerdo", dijo, y apostilló que "son más las personas que apoyan el cambio que las que no lo hacen". Gómez Sanmiguel recordó que todas las modificaciones han permitido "enriquecer espiritualmente" los cortejos, así como "artísticamente", y explicó que de esta forma "se cumple la aspiración de todas las cofradías de llegar a la Catedral". Con todo ello, reconoció que "hay cosas que se pueden mejorar", teniendo en cuenta que este ha sido el primer año con la nueva carrera oficial.

Y si hay un sector que se haya visto afectado por todo esto, tanto positiva como negativamente, han sido los comerciantes de la zona. En este sentido, ya surgieron a finales de semana distintos puntos de vista de cómo han vivido los comerciantes y hosteleros estos días. Desde Córdoba Apetece señalaron que muchos empresarios se habían quejado por tener taponados sus negocios. En esta misma línea se pronunció ayer el presidente de los comerciantes del Casco, Mariano Pérez de la Concha, quien aseguró que la mayoría de opiniones que le han llegado han sido negativas y que apuntó que se están recogiendo incluso firmas para exigir responsabilidades. Según comentó Pérez de la Concha, "hay negocios que han tenido que cerrar porque la gente no podía acceder a la calle en la que están o porque era imposible por el flujo de gente que había". Aquí habló de vías a las que no se podía acceder, como la calle Céspedes, con varios negocios de hostelería y otros tantos de souvenir, o Deanes, donde se vivió todo lo contrario al ser calle de paso permitido. Otro punto de vista aportaron desde Hostetur, cuyo secretario general, Enrique Merino, afirmó que esta Semana Santa "sobrepasa las expectativas". Eso sí, Merino reconoció que "ha habido establecimientos perjudicados y estudiaremos uno a uno con ellos, como asociados nuestros que son, las mejores soluciones para trasladárselas a quien corresponda de cara a siguientes ediciones".

Lo que sí es cierto es que, con críticas o sin críticas, la ciudad ha vivido unos días espectaculares. El buen tiempo ha permitido el desarrollo de todos los cortejos, lo que a su vez ha generado un gran volumen de personas en las calles disfrutando de la Semana Santa y consumiendo en los distintos establecimientos. Los hoteles también han alcanzado cuotas de ocupación muy altas que suponen un arranque perfecto de la alta temporada turística cordobesa con la primavera por bandera. Eso sí, no todo ha sido bueno. El traslado de la carrera oficial aún tiene aspectos por limar a fin de evitar algunos problemas. Aglomeraciones en puntos como la Cruz del Rastro, punto de paso de muchas de las hermandades en su acercamiento a la carrera oficial, causaron retrasos en algunas de las procesiones y la imposibilidad de los penitentes de acceder a la Catedral también generó, inevitablemente, muchas críticas. Más información de cómo moverse por el Casco, por ejemplo, también se ha echado en falta.

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