Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (Avaela) ha exigido más políticas que protejan a los trabajadores y una "apuesta decidida por una formación de calidad en la prevención de riesgos laborales". Así lo ha señalado el presidente esta entidad, Miguel Cruz Santiago.

Cruz ha informado sobre cuáles son las principales líneas de actuación de esta asociación: "prestamos servicios jurídicos a todas las víctimas de accidentes laborales en Andalucía, contribuimos a la sensibilización y concienciación de esta problemática en la sociedad y actuamos como interlocutores entre la Administración y las víctimas". Y ha insistido en que "la asociación es muy necesaria porque los datos en 2021 fueron desoladores; en el mundo hubo 7.400 muertes diarias en el trabajo y siete millones de accidentes laborales".

En España, se produjeron 705 fallecimientos y 3.116 accidentes con baja laboral durante el año anterior, "casi dos trabajadores fallecieron al día", ha indicado.

Mientras tanto, en Andalucía hubo 257 accidentes diarios con baja, tres de ellos graves, y 148 personas fallecieron debido a la siniestralidad laboral. "En la provincia de Córdoba, se produjeron 25 accidentes diarios, dos accidentes graves a la semana. Además, en lo que llevamos de 2022, seis trabajadores han fallecido en su puesto de trabajo", ha apuntado.

Entre las diversas causas de estos accidentes laborales, el presidente de Avaela ha destacado la falta de seguridad en el lugar de trabajo: "La prevención de riesgos laborales tal y como se plantea actualmente no funciona, para muchas empresas esto se percibe más como un gasto que como una inversión".

A la falta de prevención, "se le suma las malas condiciones que los trabajadores padecen como son la precariedad, las largas jornadas de trabajo o las enfermedades relacionadas con el mundo laboral". "Las patologías de tipo psicosocial han ido en aumento en los últimos años debido a que se entiende al trabajador como una herramienta más en la cadena de producción y no como a una persona", ha denunciado Cruz. 

Asimismo, el presidente de Avaela ha condenado el tratamiento que se da a los fallecimientos por accidente laboral: "son muertes silenciadas porque se afirma que se producen por puro azar o mala suerte o por neglicencia del trabajador". "No se trata de un mal desempeñamiento en el trabajo, sino que es un problema estructural del mercado de trabajo ya que no se cumple la ley de prevención de riesgos laborales", ha añadido.

La Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía ha apuntado que una forma de reducir estos accidentes sería un mayor número de inspecciones de trabajo. "España es el país con menor ratio de inspectores de trabajo por ciudadanos de toda Europa", ha lamentado.

A estas reivindicaciones sobre la seguridad en el trabajo se ha sumado Giovana Lucena, viuda de un trabajador fallecido en Cabra el año pasado. Su esposo, Juan Manuel Pino, murió a los 42 años cuando una carretilla elevadora lo sepultó en una finca del núcleo de Huertas Bajas.

Lucena ha denunciado la falta de empatía que tuvieron con ella a la hora de comunicar la muerte de su esposo: "Nadie se personó para informarnos y ningún responsable de la empresa se puso en contacto conmigo". Además, "la noticia sobre su fallecimiento estaba publicada antes de que nos comunicaran su muerte", ha detallado.

También ha condenado "el modo en el que la Administración hace más complejos todos los trámites burocráticos, desde la solicitud del certificado de defunción hasta el informe de la autopsia". 

Finalmente, ha recordado que estos accidentes se evitarían "si no se produjeran jornadas laborales tan largas y agotadoras y si la maquinaria en mal estado se revisase y no fueran los propios trabajadores los que llevaran a cabo el mantenimiento de estas sin la formación adecuada para ello".