Reconocimiento

La periodista Ángeles Espinosa recibe en Córdoba el Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado

  • La galardonada asegura que la distinción es un "homenaje a Julio y a la profesión"

Familiares de Ana Alba, a la izquierda, y Ángeles Espinosa, la tercera por la derecha, en la entrega del premio.

Familiares de Ana Alba, a la izquierda, y Ángeles Espinosa, la tercera por la derecha, en la entrega del premio.

El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) ha entregado este 7 de abril el XIV Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado a la periodista riojana Ángeles Espinosa, quien ha reconocido estar emocionada al recibir el galardón.

Espinosa es periodista en El País y está especializada en el mundo árabe e islámico y Ha desarrollado su dilatada trayectoria en países de Oriente Medio y Asia, entre ellos Irán, Irak, Afganistán, Líbano, Palestina o Yemen, todos ellos desde hace décadas zonas calientes desde el punto de vista geopolítico, con lo que ello implica en cuanto a violación de derechos humanos y tensión informativa.

En su intervención, ha señalado que contar con esta distinción supone "una triple emoción: por recibir el premio y lo que significa, por quienes me han precedido y, por estar en Córdoba, que es una ciudad que siempre me ha gustado mucho".

Además de agradecer a los miembros del jurado por concederle el premio, entre los que se encuentran periodistas, Espinosa ha reconocido que "a todos nos hace mucha ilusión que se reconozca el trabajo, más aún cuando este reconocimiento lo dan los compañeros de profesión y de la Universidad".

En su intervención, también ha agradecido la concesión del premio al Sindicato de Periodistas de Andalucía y al de La Rioja, que presentó su candidatura y ha confesado que espera no haber recibido el galardón "por aburrimiento".

La distinción, ha continuado, es "un homenaje a Julio, que perdió la vida demasiado temprano en esa guerra de Iraq en 2003 y es también un homenaje a la profesión, que está en crisis, pero que sin la cual falta una pata importante de las sociedades democráticas". "Es también una celebración de la profesión y lo interpreto como una muestra de confianza en nuestro oficio", ha añadido.

A su juicio, la muerte de Julio Anguita Parrado, como para el resto de compañeros en unas circunstancias como aquellas, "se convierte en algo muy personal porque uno es consciente de la vulnerabilidad que tiene".   

Espinosa ha relatado que cuando se producen situaciones como esas "se cae la coraza con la que nos vestimos a veces los periodistas que cubrimos conflictos y que nos hace olvidar los riesgos porque estamos haciendo el trabajo que nos gusta". "Estos golpes como la muerte de Julio nos hacen darnos cuenta que de nos somos invencibles y, por eso, hace que este premio sea para mi algo agridulce: dulce por recibirlo, pero agrio porque te recuerda esa pérdida", ha reconocido.

La periodista ha destacado que aún hoy la es "una realidad que sigue repitiéndose y con más saña. Ahora no solo se producen muertes injustas en los conflictos, sino que también son muertes intencionadas". Por ello, ha pedido que "los políticos tomen conciencia de ese riesgo y ese peligro para que sepan valorar la importancia de la libertad de expresión".

En su trayectoria profesional, Espinosa ha mostrado siempre su interés informativo en la defensa de las libertades, poniendo el foco en las personas perseguidas por los regímenes autoritarios. A lo largo de su carrera ha perseguido en todo momento un periodismo de calidad y equilibrado, dando voz a todas las partes implicadas en los conflictos. Circunstancia que le llevó a ser expulsada de Irán en Julio de 2008, por entrevistar al disidente Ahmad Montazerí. Tras la expulsión se trasladó a vivir a Dubai, desde donde sigue la actualidad informativa de toda la región.

La cita, celebrada en el Centro de Recepción de Visitantes, ha tenido un carácter especial puesto en la misma se ha entregado también del XIII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado, que fue concedido a la periodista catalana Ana Alba. La pandemia impidió celebrar la entrega del acto el pasado 7 de abril. Ana Alba falleció unos meses después de saber que había sido galardonada y su familia ha recogido el premio en su nombre.

Este galardón está patrocinado por el Ayuntamiento de Córdoba, la Universidad de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Parque Joyero de Córdoba. El acto ha contado con una nutrida presencia de representantes institucionales de Córdoba.

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