Nueva corporación municipal

Ambrosio promete liderar un mandato de grandes avances sociales y económicos

  • La alcaldesa tiende la mano al resto de formaciones y 'mima' a IU, su socio de gobierno, por haber "estado a la altura de las circunstancias" y afrontar la responsabilidad.

Isabel Ambrosio hizo este sábado historia al convertirse en la primera alcaldesa socialista de la democracia en Córdoba tras conseguir el apoyo de los concejales de IU y Ganemos para su investidura -además, obviamente de los del PSOE- y sumar así los 15 necesarios para la mayoría absoluta. Los 11 ediles del PP votaron a su cabeza de lista, José Antonio Nieto, mientras que Ciudadanos optó por su líder, José Luis Vilches y el concejal de Unión Cordobesa se abstuvo. Ambrosio recibió el bastón de mando de manos del alcalde saliente, José Antonio Nieto, quien no quiso alargar demasiado ese momento y se le vio algo incómodo en esta situación. Ambrosio recibió una gran ovación no solo por parte de sus compañeros, sino del público que asistió y siguió la sesión del pleno de investidura en las pantallas habilitadas en distintos espacios del Ayuntamiento. La alcaldesa asumió emocionada su nuevo papel y protagonizó una intervención que ya responde a su seña de identidad: apelando a la "cabeza y el corazón" y apostando por un "cambio profundo y sensato". Ambrosio aseguró que quiere "liderar el presente" y se mostró convencida de que, con el apoyo de todos, éste va a ser un mandato "de grandes avances sociales y económicos para Córdoba". 

La regidora lanzó en su intervención los mismo mensajes que la han llevado a obtener los mejores resultados del PSOE en décadas y convertirse en la primera alcaldesa socialista de la democracia en la ciudad. Así, apostó por el diálogo, el consenso y situar a las personas "en el centro de la política". Tampoco se olvidó de su compromiso de exigir inversiones a la junta de Andalucía y al Gobierno central y aseguró que habrá con los agentes sociales y económicos para priorizar los proyectos más importantes para la ciudad. Ambrosio tendió la mano a todas las formaciones políticas que conforman el Pleno y pidió que el Ayuntamiento actúe con una sola voz, pero mimó algo más al que será su socio de gobierno, IU, de quien dijo que "ha estado a la altura de las circunstancias en un momento crucial" para la ciudad y ha demostrado, aseguró, "que es una fuerza con vocación de gobierno, consciente de que desde dentro de las instituciones puede cambiar la realidad de las personas". Hay que tener en cuenta que el PSOE e IU formarán cogobierno durante los próximos cuatro años después de que Ganemos apostara por quedarse en la oposición y, a pesar de las tensiones que han surgido para repartir las áreas municipales, Ambrosio dedicó este guiño consciente de que debe mostrar estabilidad en el bipartito frente a las dudas que se han puesto encima de la mesa. 

La alcaldesa detalló las que serán sus cuatro grandes líneas de trabajo, fruto del programa de 51 medidas que ha acordado junto con IU y Ganemos. Así, la primera será "la recuperación de los derechos sociales", de manera que se tomarán medidas "para que las familias que están pasando por serias dificultades encuentren en el Ayuntamiento es brazo amigo en el que apoyarse". La garantía de los suministros básicos y la declaración de Córdoba como ciudad contra los desahucios serán algunas de las medidas que se impulsen. La segunda línea contempla "el desarrollo económico y el empleo", por lo que el Ayuntamiento "apoyará a las empresas, la innovación y el emprendimiento" e impulsará sectores como "el comercio, el turismo y la construcción a través de la rehabilitación". La tercera línea estratégica se basa en "la defensa de lo público" y la atención en los barrios y, por último, se refirió a la participación ciudadana y la transparencia. Ambrosio aseguró que habrá "paredes de cristal" en el Ayuntamiento y recuperarán "el espíritu de los consejos de distrito". "Me comprometo a estar presente en todos los barrios de forma activa y periódica", aseguró la alcaldesa, quien resumió su proyecto como "ilusionante y realista, con medidas realizables que acaben con el sufrimiento de las personas". 

Además de sus propias iniciativas, la regidora aseguró ayer que está dispuesta a mantener los proyectos puestos en marcha pro el gobierno saliente del PP, siempre y cuando se analicen y "sean rentables y beneficiosos" para los ciudadanos. Ambrosio tuvo unas palabras de reconocimiento para los populares y se mostró convencida de que, más allá de las diferencias ideológicas "han actuado siempre pensando en lo que era mejor para Córdoba". 

"Nadie me va a distraer de este cambio profundo y sensato que quiero para Córdoba", aseguró la alcaldesa, quien pidió altura de miras para todos en estos próximos cuatro años en los que el diálogo más que una intención será una necesidad.

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