Ciencia

Algas como aliadas de la Ciencia

  • El proyecto ‘AlgaRed+’ estudia los organismos para su aprovechamiento con distintas aplicaciones en salud, cosmética, agricultura y acuicultura

Participantes del proyecto ‘AlgaRed+’ de la Universidad de Córdoba.

Participantes del proyecto ‘AlgaRed+’ de la Universidad de Córdoba. / El Día

Las algas son las nuevas aliadas de la Ciencia para resolver los grandes retos ambientales y de salud. El proyecto denominado AlgaRed+, en el que participa el grupo de Biología molecular de la asimilación de nitrato en algas de la Universidad de Córdoba (UCO), ha desarrollado avances desde que comenzó su investigación.

Especialmente, han estudiado ciertas rutas metabólicas clave que aportan información valiosa sobre el funcionamiento de determinadas reacciones químicas. En este sentido, el trabajo aporta pistas sobre cómo las algas asimilan el nitrógeno.

La iniciativa se trata de un consorcio transfronterizo entre Andalucía y el Algarve portugués en el que participa casi una decena de universidades, empresas y laboratorios con el objetivo de incrementar el conocimiento sobre estos organismos.

No en vano, la utilidad de las microalgas alcanza aplicaciones tan variadas, como la de producir biocombustible, nuevos antibióticos y fertilizantes, reducir las emisiones de dióxido de carbono o limpiar aguas residuales.

El proyecto es liderazgo por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la UCO, Emilio Fernández. El científico aclara que “las algas, hoy en día, están llamadas a ser la salvación de muchas de las aplicaciones del futuro”. Estos organismo se aprovechan en distintas áreas de la salud, cosmética y acuicultura.

Las investigaciones han constatado que ciertas algas son capaces de asimilar aminoácidos si tienen una enzima denominada “aminoácido oxidasa”.

Por otro lado, también han descubierto que determinadas microalgas que carecen de esta enzima son igualmente capaces de asimilar ciertos aminoácidos asociándose con unas bacterias que, a cambio de suministrarles compuestos de carbono reducido, fotosintatos, le proporcionan nitrógeno reducido como amonio.

Este consorcio hace que ambos organismos sobrevivan en un entorno en el que no podrían sobrevivir por sí solos. Asimismo, podrían tener aplicaciones en la industria agrícola, como fertilizantes más eficientes y sostenibles.

También, se ha comprendido cómo funciona exactamente el metabolismo del óxido nítrico, una molécula presente en la regulación fisiológica de todos los seres vivos y que es utilizado por ciertas plantas para superar situaciones de estrés como una infección o la exposición a temperaturas adversas.

“Las algas han permitido identificar que este metabolito se produce por unas enzimas existentes en todos los sistemas fotosintéticos, la nitrato reductasa que funciona coordinadamente con la formadora de NO nitrito reductasa (NOFNiR)”.

Del mismo modo, “hemos comprobado que otra enzima adicional juega un papel importante en el proceso y, aunque no se ha identificado todavía, sabemos que existe funcionalmente”, explica el responsable de la UCO.

Otro de los objetivos del grupo es estudiar la relación de las algas con los péptidos antimicrobianos, unas proteínas capaces de producir agujeros en las bacterias, insertarse en sus membranas y destruirlas sin dañar al resto de células.

Estos péptidos podrían postularse como candidatos para luchar contra ciertas bacterias que hayan generado resistencia a los antibióticos.

Por otro lado, se ha establecido una colección de algas que permite identificar nuevas especies y desarrollar productos destinados a la acuicultura. Fernández destaca que “el intercambio de información y datos entre los socios del consorcio” es vital para poder profundizar sobre las algas, “unas aliadas indiscutibles de la ciencia, llamadas a protagonizar los avances científicos”.

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