La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara defiende que la situación actual de lugares tan emblemáticos de la ciudad como la Judería necesita de una revisión urgente de la política turística y de un profundo cambio de estrategia "si no queremos que se convierta en una zona deshabitada, sin vida y sin futuro".

El colectivo insiste en que desde diversas organizaciones de la ciudad se ha venido advirtiendo durante bastante tiempo atrás, que la degradación social que se venía produciendo en el Casco Histórico de Córdoba podría acabar en un proceso de deshumanización y pérdida de identidad. "Toda actividad, tanto social como económica giraba en torno a un turismo de masas estacional, que producía pingües beneficios a muy corto plazo, pero al que no interesaba reparar en la necesidad de contar con un tejido social fuerte, de un casco histórico lleno de vida, de vecinas y vecinos", insisten.

Desde Al-Zahara recuerdan que poco a poco "y como se ha ido denunciando", la falta de viviendas, de comercios de cercanía, de masificación de apartamentos turísticos, de ruido han hecho que en estos momentos esta parte de la ciudad parezca una isla desierta en medio de la ciudad.

Y añaden que en la fase del estado de alarma, cuando los barrios empiezan a retomar su cotidianidad, cuando sus comercios, sus bares, sus cafeterías sus instalaciones deportivas, sociales... y centran la vida de los vecinos y vecinas, "se nota aún más que quizás no hayamos cuidado como se merecía nuestro Casco Histórico.

Al-Zahara descata que en un barrio, "y la Judería lo es", es imprescindible contar con vecinas y vecinos, con sus tradiciones, con sus lugares de reunión, con sus fiestas populares, con sus negocios tradicionales, y evidentemente dotarlo de todo lo necesario para una vida digna. Un lugar donde vivir, no donde parecer un intruso. "Pero creemos que no es tarde para revertir esta situación. Desde todas las administraciones, todos los agentes sociales, económicos ... debemos trabajar para lograr que todas las cordobesas y cordobeses vuelvan a tener conciencia de que la Judería, su Casco Histórico, es una parte fundamental de su ciudad, deque hay que redescubrirlo, que hay que respetarlo, y sobre todo de que hay que vivirlo", apuntan.

El colectivo puntualiza que quizás esta sea la oportunidad, el punto de partida, para lograr, que aspectostan fundamentales como mantener un equilibrio justo entre turismo y vecindad, sostenibilidad, vivienda digna... hagan que el Casco Antiguo, renazca y resplandezca de nuevo. "Para ello, sin duda, esta Junta Directiva seguirá trabajando", explican desde Al-Zahara, desde donde relatan que "si pretendemos que la ciudadanía de Córdoba sea finalmente la que empuje a la recuperación de nuestro Casco Histórico deben darse todos los parámetros anteriormente citados y no cometer errores anteriores ya que podrían significar un terrible futuro para nuestra ciudad".