La empresa pública responsable del aeropuerto de Córdoba, AENA, aseguró ayer por medio de un portavoz que la adjudicación definitiva del proyecto de ampliación de la pista, inicialmente tasado en 33,6 millones de euros, tendrá lugar una vez que se apruebe definitivamente el informe de impacto ambiental que, en estos momentos, se encuentra pendiente de que se contesten las alegaciones presentadas por afectados y colectivos ciudadanos.

Un portavoz de AENA explicó que este documento medioambiental es básico para proceder a la encomienda del contrato a la empresa elegida el pasado 26 de febrero, Ploder Uicesa, que tiene previsto desarrollar la obra con una baja superior al 30%. El contrato se encuentra en régimen de preadjudicación desde hace cinco meses y no se ha resuelto por estos motivos. El nombre de la empresa elegida fue hecho público apenas una semana antes de las elecciones generales, decisión de la que AENA no se responsabiliza, a pesar de que no existían las condiciones objetivas para llevar a cabo la financiación del proceso de contratación.

Las fuentes de AENA explicaron que no existe ningún problema de régimen económico, ya que dispone de reserva en los presupuestos de la entidad dependiente de Fomento para iniciar las actuaciones de ampliación del aeródromo. Aún así, en las condiciones del contrato reza una condición de que es posible que la Unión Europea acabe aportando parte de los fondos del proyecto. Los planes de AENA pasan por contar con los terrenos a partir de los meses de septiembre u octubre, cuando se negocie con los propietarios afectados.