Novedades en la hostelería sevillana

Barra de codo

  • La barra de Cañabota, lo nuevo de los hermanos Guardiola y Juanlu Fernández, pretende reivindicar el bar de tapas sevillano con sus aliños, sus frituras, los guisos marineros y el placer de comer de pie

Eduardo Guardiola y Juan Lu Fernández en La Barra de Cañabota

Eduardo Guardiola y Juan Lu Fernández en La Barra de Cañabota / Cosasdecome

El sitio está junto a Cañabota, el restaurante que se ha convertido en la revelación gastronómica de Sevilla en el último año, pero no será “su hermano chico”. El sitio tendrá su propia personalidad y pretende reivindicar el tapeo típico sevillano, el que se hace de pie en una barra, un poquito “apretujao”, en plato de loza blanca y con el mostrador de aluminio.

La barra de Cañabota, lo nuevo de los hermanos Guardiola (los propietarios de Tribeca) y Juan Luis Fernández, tiene previsto abrir en el mes de abril en la calle Orfila, a unos pocos metros de Cañabota, del que tan sólo le separa la iglesia de San Andrés que queda en medio de los dos locales.

Las obras están muy avanzadas. La decoración es parecida a Cañabota con los azulejos blancos que recuerdan a una pescadería como protagonistas, pero la oferta gastronómica será diferente, aunque logicamente si compartirá con su “vecino” el culto al pescado y al marisco de calidad traido de las costas andaluzas y seleccionado personalmente por Eduardo Guardiola, uno de los socios del proyecto y uno de los máximos conocedores del “oceano gastronómico entre las costas de Cádiz y Huelva”.

A pie de barra estará Juan Luis Fernández, que alternará su presencia entre Cañabota y la barra de Cañabota. Pero habrá muchas diferencias con respecto al restaurante. La fundamental es que el nuevo establecimiento girará en torno a la tapa. Está será la protagonista junto a las medias y las raciones. El local contará con una pequeña terraza con mesas altas que, al igual que las que se sitúan dentro del local, simularán las mesas de trabajo de una pescadería, con patas de aluminio y la parte alta simulando las mesas de mármol donde se corta y se prepara el pescado en las pescaderías.

Picoteo

Pero la protagonista principal será una barra que en forma de L recorre todo el local. También hay contrabarra. En ambos espacios no habrá sillones donde sentarse. Habrá que comer en pie “recordando esa incomodidad que tanto nos gusta en los bares, ese estar comiendo en conversación, picoteando” señala Eduardo Guardiola.

La barra está realizada en aluminio, como era tradicional hacerlo en los bares en el último tercio del siglo XX incluso se ha recuperado el final del mostrador en “punta de diamante”. Habrá incluso una barra en el suelo para acomodar los pies. “Queremos recuperar la barra del codo apoyado en el mostrador” señala muy graficamente Juan Luis Fernández.

La cocina estará a la vista del público y la barra contará con un expositor de tapas a la vieja usanza con los platos expuestos debajo de un cristal transparente. En una de las esquinas habrá un expositor para situar el marisco y el pescado del día. De todos modos la oferta gastronómica del local estará centrada en las tapas típicas “sevillanas de toda la vida. Tendremos ensaladilla, habrá adobo, habrá aliños, guisos, frituras de pescado y propuestas de estilo tradicional” señalan estos hosteleros.

El diseño ha sido realizado por Persevera Producciones, una firma especializada en decoración de espacios de restauración y recogerá también detalles de los bares clásicos como los expositores de botellas en la parte alta de la barra o nuevos recuerdos a las pescaderías con el suelo como de cemento.

El bar contará también con un pequeño comedor situado al final de la barra. Este espacio, donde se servirán medias y raciones, "recordará también a algo relacionado con las pescaderías y será toda una sorpresa” señala Juanlu Fernández.

Otra de las características de bar de toda la vida es que no habrá postres. No servirán desayunos y en la carta de vinos tendrán presencia los vinos andaluces. Al contrario que en Cañabota, que no tiene camareros y es el propio equipo de cocina el que sirve la mayoría de los platos, aquí si habrá un estilo más tradicional con camareros que atenderán al público y cocineros que se ocuparán de preparar las tapas, que estarán en torno a los 3 y los 3,5 euros. En cuanto al equipo, el cocinero Rafa García, que ya ha formado parte destacada del equipo de Cañabota, será el encargado de dirigir las cocinas mientras que el propio Juan Luis Fernández, coordinará la atención al público, una labor en la que ya ha destacado en Cañabota.

En cuanto a la fecha de apertura todavía no está concretada “aunque esperamos que sea en abril” señalan.

¿Qué es Cañabota? Aquí te contamos como se come en el restaurante de moda en Sevilla.

¿Cómo se come en Tribeca? Aquí te lo contamos.

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