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Sin duda, el mejor de los tiempos

  • La Imposible Patrulla X regresa, en un voluminoso tomo, con increíbles aventuras y los mejores autores

Una imagen de la obra.

Una imagen de la obra.

¡Temidos, odiados, perseguidos! El camino de los mutantes que estudian en la escuela fundada por Charles Xavier nos ha acompañado durante muchos años, pero hay un periodo, que considero el más importante y definitorio de la serie, en el que las riendas argumentales estaban sujetas por las geniales manos de Chris Claremont, un guionista que no sólo insufló vida a una colección que había caído en el limbo de las malas ventas, en la que sujetando el relevo que le dieron Len Wein y Dave Cockrum supo llevarla hasta cotas de excelencia hoy en día inimaginables.

¿Y cómo lo hizo? Pues con mucho talento, bebiendo de aquí y allá y aplicándolo a las peripecias de los protagonistas de la cabecera, lo que hizo que el éxito fuera casi instantáneo. Claremont tenía un sentido del culebrón que lo llevó a crear multitud de líneas argumentales que afectaban a todos y cada uno de los protagonistas, sumergiéndolos en multitud de conflictos internos y enfrentándose no solo a amenazas que provenían de otros supertipos, sino que los trasformó en proscritos y seres que, debido a su gen mutante, eran apartados de la sociedad, con un claro alegato en contra del racismo (lean, por favor, esa obra magna titulada Dios ama, el hombre mata…).

Pero uno de los detalles que más me llama la atención, y creo que es la mejor virtud del guionista, es cómo hace evolucionar a sus personajes: Tormenta pasa de ser una especie de diosa, a caer del pedestal y pasar por un vía crucis para volver a encontrar su camino; Lobezno, una bestia sin control, consigue encaminar su vida y convertirse en uno de los miembros más centrados del grupo; Kitty Pryde, la benjamina del grupo, entre cambio y cambio de vestuario, comprenderá que pertenecer a la Patrulla X no es un juego de niños; Cíclope, el serio, tímido chico al que acogió Xavier, se levantará como líder de grupo y, más tarde, debido a la enorme pérdida que supone la muerte de Jean Grey, consigue enderezar su existencia lejos de la que ha sido su familia, esta vez junto a Madeleine Pryor…

Y creo que uno de los cambios más radicales y mejor conseguidos es el de, precisamente, el villano Magneto. Poco o nada se conocía sobre él hasta que Claremont nos llevó a los campos de concentración nazis y expusieron el dolor, el sufrimiento que este hombre tuvo que soportar, llegando hasta a perder a su esposa. Es por ello que la redención que contemplamos en este nuevo volumen Omni Gold no chirría, nos parece lógica. Magneto se unirá a Xavier en esa batalla pacífica para que los mutantes sean reintegrados a la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.

Pero claro, los pecados y atrocidades hay que pagarlas, de ahí el título del tomo publicado por Panini.

Otro detalle, muy importante en esta maravillosa etapa, es el auténtico desfile de talento que podremos disfrutar a lo largo de las casi ochocientas páginas. Hoy en día resulta imposible reunir a dibujantes del nivel del que fue artista regular de la serie por mucho tiempo, John Romita Jr., al que considero el autor de comic-book perfecto, y que evolucionó a pasos agigantados a través de las viñetas que dibujaba.Pero agarraos, ya que él no es el único crack. En una mini saga de dos números, Paul Smith plasmará una aventura canadiense del grupo junto a los Alpha Flight, en la que cierto dios asgardiano les pondrá las cosas algo difíciles a ambas formaciones.

Y de regreso a estas páginas, el británico Barry Smith con su estilo barroco, repleto de detalles, en las que narra la travesía del desierto de Ororo, con el objetivo de alcanzar de una vez por toda la paz consigo misma. Más adelante, también podremos disfrutar de otra aventura en la que un Lobezno en su faceta más animal y sanguinaria se enfrentará a una de las pocas villanas que han supuesto un peligro letal para él, Dama Mortal…

¿Pensabais que el desfile de arte termina aquí? Sentaos cómodamente para disfrutar una gran aventura de los más jóvenes de la Escuela Xavier para Jóvenes Talentos, Los Nuevos Mutantes, que se van a ver metidos, de golpe y porrazo, en una aventura asgardiana, siendo trasformados todos y cada uno de ellos, por las malas artes de Loki y La Encantadora. Una trampa de la que solo saldrán con fuerza de voluntad, resolución y la ayuda de La Patrulla X. Y todo esto dibujado por uno de mis dibujantes favoritos de todos los tiempos, ¡Arthur Adams, señores!

Venganzas fraternales, el regreso del imparable Juggernaut, la secreta amenaza del cazador de mutantes Nimrod, una doble aventura que une a los Power Pack en el mundo subterráneo de los Morlocks; el profesor Xavier y la amenaza de asesinato que pende sobre su cabeza; ¡bienvenidos al peligroso mundo de Arcade, Kitty Pryde y Coloso!; la letal aparición de la Fuerza de la Libertad…

Y así más y más aventura, peligro, drama, en el día a día de este grupo de mutantes conocidos como La Patrulla X.

Y como regalo final, el volumen incluye un apartado de extras que os hará babear, con múltiples textos de la revista Marvel Age, pin ups, etc… Una gozada.

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