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La Era del Homo Superior

  • Dos obras, una clásica y otra totalmente novedosa, que retratan las primeras andanzas de ese grupo de mutantes conocidos como La Patrulla X

Una imagen de la obra.

Una imagen de la obra.

Mutantes, seres con extraordinarios poderes. Temidos y perseguidos aquellos que los odian. Desde su nacimiento, el grupo formado por el profesor Charles Xavier no solo se ha enfrentado a temibles oponentes con capacidades sobrehumanas, sino que sus peores enemigos han sido esos que han hecho uso de la fobia mutante para tratar de borrarlos de la faz del planeta.

No recuerdo la primera vez que tuve un tebeo (probablemente uno de aquellos tomitos Vértice con los que nos criamos los que ya de pequeños leíamos cómics) de La Patrulla X en mis manos, pero enseguida empaticé con Cíclope, La Bestia, el Hombre de Hielo, El Ángel y La Chica Maravillosa, Jean Grey. No había número en los que no se vieran atacados por Magneto y sus peligrosos acólitos, con el rimbombante nombre de La Hermandad de Mutantes Diabólicos (¡daba miedo solo de escucharlo!).

Pues bien, para esos completistas, los coleccionistas o, simplemente los que amamos esas ya lejanas aventuras, Panini acaba de publicar dos obras imprescindibles: la primera de ellas es el segundo volumen dedicado a recopilar la colección original de The X-Men, creada, cómo no, por Stan Lee y Jack Kirby, que ya en el anterior tomo pasaron la antorcha creativa a otro grande de las viñetas marvelitas, el guionista Roy Thomas que, junto al dibujante Werner Roth, siguió trazando las aventuras del grupo que, como continuó siendo costumbre, no iba a tener ni un solo segundo de respiro.

Entre clase y clase, y sesión en la Sala del Peligro, Scott, Jean, Warren, Hank, Bobby y Charles se las van a ver, número a número, con una auténtica legión de coloridos malos malosos y con temibles planes de dominación mundial o simple destrucción (así son los villanos, ¿qué le vamos a hacer?).

Bajo el ominoso título ¿Quién desafía a los Semi-Hombres?, el grupo se va a ver las caras (agarraos, que viene curvas) con el Amo de las Marionetas, Banshee (sí, al principio del todo era malvado), el Ogro, el Superadaptoide, el Brujo, el Hombre de Cobalto, Juggernaut, los Santos del Diablo (¡), Paria, Tyrannus, el Topo, Mekano, la misteriosa organización Factor Tres (con los que colaboran la Mole, Unus El Intocable, Mente Maestra y el Desvanecedor), Frankenstein, Grotesco, Magneto (hombre, él no podía faltar), Cuervo Rojo, Maha Yogi, Cómputo, Semi-Hombres, Mesmero, Erik el Rojo y Blastaar… Y seguro que me dejo alguno por el camino.

Con nombres así, cómo no íbamos a engancharnos a sus aventuras, en las que conoceremos la verdadera identidad del brutote que se oculta tras el casco de Juggernaut, o el papel que juega la joven llamada Lorna Dane en el futuro del grupo, por no hablar del terrible plan de Factor Tres, una misteriosa organización…

Ah, por cierto, en este tomo, además de Roth, entre otros, podremos disfrutar de las páginas de Jim Steranko y un jovencito Barry Smith… Igual os suenan de algo.

En fin, aventuras y diversión en una serie clásica por méritos propios.

Y de ahí saltamos, sin abandonar el tema, a la otra novedad. Se trata de X-Men Grand Design, y en ella, su autor Ed Piskor, que se ha criado entre las viñetas de los tebeos de superhéroes, se convierte en meticuloso archivista de la historia de La Patrulla X original, y lo hace de una manera única, utilizando una narración lineal que nos lleva al principio de los tiempos y constata que los mutantes nos son producto de la Era Atómica, sino que siempre han existido.

El encargado de registrarlo todo es Uatu, el Vigilante, que desde su privilegiada visión va a partir del nacimiento de Charles Xavier y Magnus, las dos caras de la misma moneda mutante. Uno siempre abogará por la paz y el entendimiento entre el homo sapiens y el homo superior, y el otro más bien todo lo contrario, ya que ha sufrido en sus carnes el odio más descarnado.

Piskor, que proviene del mundo del comic underground, y comenzó a ser conocido por ilustrar la experiencia cinematográfica de uno de los grandes del tebeo independiente norteamericano, Harvey Pekar, en American Splendor: Our Movie Year y con el que volvería a trabajar en más ocasiones (Macedonia, The Beats: A graphic story).

Creador de Hip Hop Family Tree, en el que repasaba exhaustivamente la historia de este género musical, utiliza los mismos recursos narrativos y colocar en orden toda la información y hechos acaecidos en la ya larga historia de los mutantes.

Visualmente, Ed Piskor se confiesa fan irredento de Robert Crumb, por lo que no esperéis ver aquí poses superheroicas. El autor tira de un estilo gráfico que proviene del underground, en unas páginas amarillentas que rememoran a aquellas baratas con papel de baja calidad.

Y lo hace con un formato gigante, convirtiendo a su obra en un 'libro objeto', una obra artística tanto por el contenido como por el continente. Vuelves a leer la historia que ya conoces, pero de una forma totalmente diferente, he ahí su acierto. Como complemento a esta primera parte, el número 1 original de X-Men, coloreado por el propio Piskor, junto a la prueba irrefutable de que aquel jovencito Eddie era un friki de los tebeos, como pueden atestiguar una buena cantidad de páginas dibujadas por el chaval. ¿Os gustan los mutantes? ¡Pues no os lo penséis más y corred a la librería más cercana!

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