En la hostelería también se pueden cumplir los sueños de personas que, después de muchos años de duro trabajo, anhelan llevar a cabo su negocio propio, plasmar sus gustos y el aprendizaje adquirido en el trato con el cliente para buscar una forma de vida más placentera, un desarrollo laboral pleno. En ese perfil encaja perfectamente la Cafetería César, un "sueño cumplido" para María José César, como ella misma reconoce. Y es que después de más de dos décadas trabajando en el sector hostelero en diversos puestos de responsabilidad, María José se decidió a dar el paso que hacía años perseguía, ser dueña de su propia cafetería, poder dirigir un negocio y hacerlo además disfrutando.

María José César fue durante muchos años metre en algunos de los restaurantes más conocidos de Córdoba, pero fue el pasado 26 de enero cuando consiguió cumplir una ilusión que tenía desde se inició en el mundo laboral. "Aquí he invertido los ahorros de mi vida, era mi ilusión y aunque exige mucho trabajo, la experiencia es positiva, porque estoy haciendo lo que quería y de la manera que había imaginado", cuenta cuando se le cuestiona por el motivo de emprender un camino laboral propio.

Esa aventura de María José lleva el nombre de Cafetería César y está ubicada en el número 6 de la calle Escritora Concha Espina, una zona de expansión de Córdoba y en la que se han ido ubicando muchas familias jóvenes. Por eso, María José encontró un buen acomodo en este local, al que dio un total lavado de cara para transformarlo en una cafetería "moderna, de tipo inglés y bastante bonita", como ella misma asegura. Los desayunos junto a la hora de la merienda son las franjas de más trabajo para María José, que puso mucho mimo en seleccionar proveedores de calidad para hacerse un hueco en las preferencias de sus clientes. El pan con el que se sirven las tostadas en esta cafetería es artesano, de masa madre; los dulces y tartas provienen de Montilla, con el sello inconfundible de Llacor; y los helados artesanos se elaboran en Montalbán. Productos de la provincia y de calidad para ofrecer lo mejor a sus clientes.

Eso además va unido a la generosidad con la que María José César sirve sus desayunos, pues en su cafetería no se conocen las medias tostadas. Y es que el tradicional desayuno de media tostada es en la Cafetería César un bollo completo, del mismo pan que sus clientes pueden llevarse a casa (con todo tipo de variedades a elegir). Las tostadas de caña de lomo en pizcos, las más tradicionales de jamón serrano al corte o los diferentes patés y cremas ibéricas son las predilectas de sus clientes, que desde 1,80 euros encuentran desayunos marcados con la cantidad y la calidad. Y una especialidad de la casa difícil de encontrar en muchos sitios, para los más apetitosos a primera hora del día, la tostada de chicharrones, también está teniendo gran aceptación entre los que se acercan a conocer la Cafetería César.

A la hora de la merienda, los dulces son una deliciosa alternativa y María José se ha hecho con unos proveedores como Llacor, una familia montillana con prestigio en la repostería, que le sirve producto fresco y variado, al igual que los helados que le llegan desde Montalbán. La oferta de la Cafetería César se completa con los aperitivos que siempre acompañan a las consumiciones que sirve María José, así como los peroles que en el fin de semana protagonizan el mediodía en su local. Y es que cuando alguien trabaja en lo que siempre ha querido lo hace con alegría y el mayor beneficiado en este caso es el cliente.