Teen Titans Go! La película | Crítica

La franquicia interminable

Los cinco superhéroes juveniles de 'Teen Titans go!'.

Los cinco superhéroes juveniles de 'Teen Titans go!'.

Salidos de la serie televisiva animada del mismo nombre creada por Aaron Horvath y con el copyright de la casa DC y el aval de Warner, los Teen Titans, un grupo de cinco superhéroes juveniles formado por Robin (sí, el de Batman), Cyborg, Beast Boy, Starfire y Raven, se debate entre su imperiosa necesidad de aventuras heroicas contra algún archienemigo que los equipare a sus mayores y el no menos furibundo deseo de fama y popularidad que sólo se alcanza a través de una película que abra una franquicia.

Instalada así en el universo autoconsciente, paródico y metadiscursivo de los superhéroes y el temible fandom que lo nutre, esta película no deja de acumular guiños, citas y complicidades con sus espectadores potenciales, que no son, como podría pensarse, los tiernos niños sino más bien esos adolescentes algo frikis, sudorosos y resabiados que podrían competir en cualquier concurso para dilucidar quién sabe más de superhéroes sin levantarse de la silla del ordenador.

El infante menor de 14 años (no digamos ya el adulto) se quedará así bastante desconcertado y aturdido no sólo por una animación algo tosca y limitada de sesgo indie, sino, sobre todo, por la agotadora y frenética acumulación de elementos visuales y chistes privados sobre la rivalidad entre Marvel y DC, los cameos de Stan Lee, las vidas, obras y milagros de cada uno de sus enmascarados franquiciados y las infinitas relaciones y permutaciones entre cada uno que garantizan la permanencia del producto y su merchandising infinito.