La de este miércoles resultó ser una jornada particularmente intensa para el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que se celebrará entre el 6 y el 14 del próximo mes de noviembre. Por la mañana, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz; la directora general de Cultura del Consistorio, Isabel Ojeda, y el director del certamen, José Luis Cienfuegos, presentaron un avance de los títulos que podrán verse en la distintas secciones del encuentro. Ya por la tarde, fue el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, quien asistió a la presentación del cartel de la XII edición de la competición, una obra de la pintora hispalense Cristina Lama.

El pistoletazo de salida para esta nueva cita con el cine europeo contó también con la proyección del primero de los cuatro spots promocionales del SEFF rodados por el cineasta sevillano Paco Campano, El SEFF del deseo, parodias hilarantes de títulos emblemáticos del cine español. Es el caso de La ley del deseo, de Pedro Almodóvar (1987), que sirve al director para situar a un nazareno en el papel de Carmen Maura justo en aquella célebre escena de un vivificador y ciertamente simbólico regado de manguera. "Ningún cofrade ha resultado herido durante la grabación de este vídeo", rezan los créditos finales del corto. Sería deseable que tampoco ninguno se sintiera herido tras su visionado. 

A falta de cerrar aún el cartel definitivo de su XII edición, el festival presentó un avance en el que figuran títulos como la trilogía Arabian Nights, del portugués Miguel Gomes; Under Electric Clouds, del ruso Alexei German Jr; Tale of Tales, del italiano Matteo Garrone; The Lobster, del griego Yorgos Lanthimos; In The Shadow of Women, del francés Philippe Garrel, y Two Friends, de su hijo Louis Garrel.

Esto en cuanto a la sección oficial se refiere, pues entre los más de 200 títulos que el certamen proyectará en esta ocasión en el Nervión Plaza, el Teatro Alameda y el Teatro Lope de Vega también se han anunciado varios de la sección Nuevas olas/No ficción -The Event, del ucraniano Sergei Loznitsa; No Home Movie, de la belga Chantal Akerman; La France est notre patrie, del camboyano Rithy Panh, y The Sky Trembles and The Earth is Afraid and The Two Eyes Are Not Brothers, del británico Ben Rivers- y de la ya tradicional selección de la European Film Academy -Body, de la polaca Malgorzata Szumowska, y The Measure of a Man, del francés Stéphane Brizé-.

Además, el SEFF, que volverá a ofrecer su ya tradicional ciclo de conciertos y una exposición de temática cinematográfica en la Alameda, ha avanzado el estreno en una gala especial fuera de concurso de El tiempo de los monstruos, de Félix Sabroso, y una retrospectiva con una decena de títulos dedicada al realizador francés Paul Vecchiali, que visitará Sevilla para el estreno mundial de su último trabajo, C'est l'amour.

"Es tan importante lo que programas como lo que dejas fuera. Vemos más de mil películas cada año", asegura Cienfuegos, que defiende el "equilibrio" logrado entre cine de autor y títulos capaces de convocar a públicos amplios. "Creo que estamos cumpliendo con una de las funciones básicas de un festival: hacer visibles las películas que se presentan", añade resaltando la relevancia que los premios del SEFF, destinados a la ayuda a la distribución, tienen a posterior en la cartelera española. Cienfuegos hace hincapié además en "el acercamiento de los invitados al público. El año pasado programamos 70 encuentros y 100 presentaciones", recuerda. También resalta el notable protagonismo que tendrá el cine nacional. "Repetimos la apuesta por convertir a Sevilla en punto de encuentro del nuevo cine español". En este sentido, destaca la presencia de una docena de títulos en diferentes secciones.

Por su parte, Antonio Muñoz revalida el apoyo del Consistorio "a la consolidación y crecimiento del festival", pero también avisa de su intención de llegar más lejos. "Hay un buen trabajo ya hecho y por ello no se dudó del equipo actual -apunta en referencia a Cienfuegos, nombrado director del SEFF por la anterior delegada de Cultura, Sánchez Estrella-, pero voy a exigir más. Al igual que al director de la Bienal le he pedido que Sevilla huela a flamenco todo el año -abunda-, al festival de cine le pido que en Sevilla sea posible ver otro tipo de películas". 

Esta intención, ya perfilada con la puesta en marcha en Sevilla del programa europeo Moving Cinema, destinado a la captación de público joven, o el ciclo dedicado a las comedias inéditas en España del estudio británico Ealing, se concretaría, según Muñoz, en una "apuesta por el cine en la programación que estamos definiendo para el Teatro Alameda. Una programación potente y diferente que no colisione con la de las salas comerciales", matiza.

A esta pretensión del delegado no resultaría tampoco ajena la sala Joquín Turina, que, no obstante, parece ideal para otro tipo de propuestas. "Por sus características -dice Muñoz-, está abocada a que en ella haya música. Más allá de la Sinfónica y su templo, el Maestranza, resulta contradictorio que otras orquestas estén mendigando espacios cuando hay salas vacías. La Orquesta Barroca ha encontrado su sitio en el Lope de Vega, pero otras no. La Orquesta Bética se tuvo que ir a Alcalá porque aquí no encontraba sitio".

Las películas

"Hemos discutido bastante sobre si Arabian Nights es una película o son tres. Yo he defendido que se trata de una sola, pero en Portugal me han desmentido: su segunda parte acaba de ser seleccionada como representante lusa en los Oscar", bromea Cienfuegos a proposito del título de Miguel Gomes, "a medio camino entre el cine fantástico y el documental de denuncia", una producción que, en su totalidad, supera las seis horas de duración y traslada el universo de Las mil y una noches al país vecino en plena época de crisis. Será el propio director quien la presente en el festival.

Premio especial por su tratamiento fotográfico en el Festival de Berlín, Under Electric Clouds, de Alexei German Jr, propone por su parte una visión distópica y coral de Rusia un siglo después de la revolución bolchevique -la acción transcurre en 2017-. No distópica, pero sí cercana al surrealismo, podría reultar The Lobster, de Yorgos Lanthimos. El director de Canino comanda en esta ocasión un reparto internacional -Léa Seydoux, Colin Farrell, Rachel Weisz...- enfrentado a una extraña situación: el protagonista, abandonado por su mujer, recala en un hotel para solteros. Si en 45 días no vuelve a encontrar pareja, acabará transformado en un animal.

Curiosa resulta la coincidencia en la sección oficial de Philippe Garrel y su hijo Louis con sendas comedias, la segunda, Two Friends, ya vista en la Semana de la Crítica de Cannes. Por último en lo que a la sección oficial respecta, Matteo Garrone, bien recordado por Gomorra, dirige a Salma Hayek y Vincent Cassell en Tale of Tales, cinta de corte fantástico y macabro basada en El cuento de los cuentos, del escritor napolitano Giambattista Basile.

Ya en la sección Nuevas olas/No ficción el SEFF contará nuevamente con la presencia del documentalista Sergei Loznisa (En la niebla, Maidan), que aborda en The Event el fallido golpe de estado que en 1991 pudo cambiar del destino de la URSS. En un tono mucho más íntimo se enmarca No Home Movie, de Chantal Akerman que retrata los últimos días de vida de su madre, superviviente del campo de extermino de Auschwitz, en formato de cine casero.

Alabado por la crítica y premiado en cannes por La imagen perdida, Rithy Panh se sumerge con La France est notre patrie en el vasto archivo audiovisual global para narar la historia de las colonias francesas desde el punto de vista de los sometidos. Cierra la selección, hasta el momento, The Sky Trembles and The Earth is Afraid and The Two Eyes Are Not Brothers, trabajo conjunto de Ben Rivers y Olivier Laxe inspirado en un relato de Paul Bowles. "Un viaje alucinado por el Sahara marroquí", apuntan desde la organización.

Sólo dos son los títulos anunciados de momento en la sección EFA, con la que el festival pretende hacer "un repaso a los mejores títulos preseleccionados para los premios de la European Film Academy". Body, premio a la mejor dirección en la Berlinale para Malgorzata Szumowska y aún inédita en España, relata con "humor inaudito" la historia de un forense y su hija, "aquejada de anorexia". The Measure of a Man, por su parte, reportó a Vincent Lindon el premio al mejor actor en Cannes por su papel de un parado de larga duración que "se enfrenta a un dilema moral cuando por fin consigue trabajo".

Cristina Lama firma un cartel con "un enfoque distinto"

Con guiños a la famosa trilogía de Kieslowski -con sus colores azul, rojo y blanco- y a la fisonomía de la ciudad, con una interpretación de la Muralla de la Macarena en su parte inferior, el cartel de la ya cercana nueva edición del SEFF lo firma este año Cristina Lama, artista nacida en Sevilla en 1977 y que por primera vez en su carrera, con este encargo, aborda el tema del cine. Su inspiración han sido fundamentalmente los géneros canónicos, los cuales aparecen en el cartel en representaciones solapadas que conforman un "puzzle dinámico y vibrante", según contó en la presentación del cartel anoche en el Espacio Santa Clara, en un acto al que asistió también el alcalde, Juan Espadas, y que comenzó tras un minuto de silencio en memoria del fallecido Carlos Álvarez-Novoa. Realizado con tinta china sobre papel "para lograr un acabado de falso grabado", y empleando la superposición de imágenes y el "collage de ideas", Lama firma un cartel con "un enfoque distinto en la composición" que José Luis Cienfuegos definió como "provocador". / Francisco Camero