Cine

El israelí Nadav Lapid logra el Oso de Oro de la Berlinale con 'Synonymes'

  • François Ozon gana el Premio Especial del Jurado por 'Gracias a Dios' tras una edición artísticamente floja en su Sección Oficial

El director israelí Nadav Lapid, este sábado en la Berlinale.

El director israelí Nadav Lapid, este sábado en la Berlinale. / Felipe Trueba (Efe)

La película Synonymes, dirigida por el israelí Nadav Lapid, se ha alzado la noche de este sábado con el Oso de Oro de la Berlinale. El jurado, presidido por la actriz francesa Juliette Binoche y con el director chileno Sebastián Lelio entre sus miembros, ha concedido así su máxima distinción a este cinesta de obra aún escueta pero ya interesante.

En Synonymes, su tercer largometraje tras Policía en Israel (2011) y La profesora de parvulario (2014; pudo verse por cierto en el Festival de Cine Europeo de Sevilla), Lapid se sirve de sus propias experiencias juveniles en París para componer una dura, ácida y sardónica comedia política sobre la convulsa realidad de su país, a través de la historia de un ex soldado israelí que deambula por la capital francesa, en busca de su identidad perdida y sin querer saber nada de Israel.

El siempre codiciado Oso de Oro ha sido pues esta reflexión sobre la identidad y el significado de la religión en las sociedades actuales con un tono que oscila entre la comedia, la amargura y la extrañeza. El trabajo no causó gran entusiasmo tras su proyección, pese a lo cual se lleva también de Berlín el premio de la prensa internacional acreditada. Dato tal vez significativo del nivel de una Sección Oficial que este año ha presentado un perfil bajo y decepcionante para la mayoría de los cronistas presentes en las sala de la Berlinale.

El festival ha concedido además el Gran Premio Especial del jurado a Gracias a Dios, dirigida por François Ozon, que parte de un sonado y escandaloso caso real ocurrido en Francia para denunciar del silencio con que la Iglesia católica lleva años tratando de ocultar –a la sazón en vano– los casos de pederastia en su seno.

La española Isabel Coixet, que participaba en la Sección Oficial del certamen con Elisa y Marcela, no ha conseguido ningún reconocimiento. Sí lo ha hecho, como cabía esperar, el cine alemán, representado en el palmarés por dos nuevos talentos (o eso al menos es lo que se espera): Angela Schenelec, que ha ganado el Oso de Plata a la mejor dirección por I was at home, but (Estaba en casa, pero), y Nora Fingscheidt, que ha obtenido el Premio Alfred Bauer, en memoria del fundador del festival, por su obra System crasher.

Los Osos a las mejores interpretaciones masculina y femenina han sido para el actor Wang Jingchun y la actriz Yong Mei, ambos protagonistas de la misma película, la china So long, my son, de Wang Xiaoshuai, una historia sobre los últimos 30 años de la historia del gigante asiático y los estragos de la política del único hijo.

La impactante La paranza dei bambini, basada en una novela de Roberto Saviano y centrada en un líder juvenil que se pone al frente de una banda criminal napolitana, ha ganado el premio al mejor guión. El cine latinoamericano, por su parte, ha tenido su hueco en el palmarés gracias a Blue Boy, de Manuel Abramovich, ganador del Oso de Plata al mejor cortometraje.

Esta edición, la sexagésimo novena, era la última bajo la dirección de Dieter Kosslick, quien deja el puesto tras 18 años. Este sábado, en el comienzo de la gala, ha recibido una clamorosa ovación. La ministra de Cultura de Alemania, Monika Grütters, ha asegurado que Kosslick ha escrito "una página de la historia del cine". Juliette Binoche ha querido sumarse también al homenaje entregándole un enorme oso, eso sí, de peluche.

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