Centro Guadiamar de Huévar del Aljarafe

Formación para el medio rural

  • Desde su apertura en 2007, el Centro Guadiamar ha centrado sus esfuerzos en potenciar el desarrollo del ámbito rural de su entorno a través de la sostenibilidad, la innovación y la educación

Un centro destinado a la integración de los jóvenes en el medio rural a través de una formación centrada en el aprendizaje de prácticas profesionales relacionadas con el sector agrario. Desde que abriera sus puertas en el mes de marzo de 2007, este ha sido uno de los principales objetivos del Centro de Formación Guadiamar, en el municipio sevillano de Huévar del Aljarafe. Pero no el único. 

Este centro multidisciplinar de titularidad pública, gestionado por Asaja-Sevilla, pretende además convertirse en un referente provincial en la potenciación del empleo y la sostenibilidad en el sector agrario y de paso en el medio rural de su área de influencia. Una actividad pionera a nivel provincial bajo estos parámetros de actuación.

"No sólo nos centramos en el mundo de la agricultura. Intentamos responder a todas las necesidades que demandan los municipios enclavados en el segundo cinturón del Aljarafe sevillano", apunta Carmen Cejudo, directora del centro. Localidades que en muchas ocasiones, añade la responsable de este centro, quedan desplazadas del esfuerzo formativo desarrollado en pueblos más cercanos a la capital hispalense, "debido sobre todo a la distancia geográfica a la misma, y a la falta de interés que suscita este hecho entre su población".

Beneficiados

De esta forma, en sus instalaciones (ubicadas en una parcela total de 24.000 metros cuadrados) se lleva desarrollando desde los últimos tres años y medio, una labor formativa de la que ya han sido beneficiarios algo más de 300 personas, entre los que se encuentran jóvenes o grupos sociales de difícil inserción laboral, como el colectivo de mujeres, los parados de larga duración o aquellos provenientes de sectores en claro declive económico, como es el caso de la construcción.

En este apartado, el centro oferta por un lado, una formación básica, impartida a través de escuelas taller, talleres de empleo o módulos de Formación Profesional Ocupacional y Formación Continua, "que permite que cientos de jóvenes aprendan un oficio, o que muchos trabajadores se reciclen y se pongan al día en sectores económicos o profesionales con mayor oferta de empleo", apuntan fuentes de Asaja-Sevilla. Y por el otro, una formación cualificada desarrollada a través de la organización de jornadas, seminarios o escuelas de negocio.

Según señala la directora del Centro Guadiamar, "este es un punto en el que nos gusta insistir, ya que no sólo ofertamos una formación relacionada con el sector agrario o ganadero. También nos adaptamos a las necesidades que vaya demandando el mercado laboral, como ha sido el caso de algunos cursos que hemos impartido relacionados con el sector del turismo rural o con puestos profesionales tan específicos como el de cajero de supermercado. Pretendemos que de esta acción formativa se beneficie toda la población rural, independientemente de su edad".  

Aunque este aspecto de adaptabilidad a la realidad no resta valor a la importante labor de recuperación de prácticas y conocimientos relacionados con la agricultura tradicional (técnicas de poda o injertos, entre otras), "que se han ido perdiendo debido al envejecimiento de la población y a la separación que la sociedad de estos pueblos ha experimentado en los últimos años con respecto al sector de la agricultura o a las explotaciones ganaderas".

Al margen de esta actividad formativa, esta institución también contempla entre sus objetivos principales el desarrollo de una serie de programas de investigación e innovación destinados al desarrollo económico y social del medio rural, englobados en el denominado Centro de Innovación y Transferencia. 

En concreto, su agenda de trabajo contempla un espacio importante destinado a la transferencia de experiencias y conocimientos, a través, sobre todo, de la organización de actividades como el reciente Congreso Europeo de Jóvenes Agricultores, que ha experimentado un gran éxito de asistencia. De hecho, sus instalaciones cuentan con un salón de actos con una capacidad para 150 personas, que convierten a este edificio, "en el mejor centro de convenciones del Aljarafe", según apuntan fuentes de Asaja-Sevilla.

Además, este centro es la sede de algunos de los proyectos de investigación en los que colabora Asaja-Sevilla, entre los que se encuentran el proyecto  Cenit I+DEA (investigación y desarrollo de etanol destinado a  la automoción), el proyecto Life Humedales Sostenibles, o el proyecto de investigación sobre la recolección mecanizada de la aceituna de mesa.

Turismo ecológico

En último extremo, este Centro de Innovación y Transferencia también centra su interés en las potencialidades del denominado ecoturismo. La proximidad de sus instalaciones al Corredor Verde del Guadiamar o a la reserva de la biosfera Dehesas de Sierra Morena, convierten a este centro en un moderno alojamiento rural que cuenta con un total de 26 habitaciones con una capacidad total de alojamiento de 50 personas.

"No dejamos a un lado el apartado del fomento del turismo rural en la zona -puntualiza Cejudo- ya que somos conscientes del potencial que este sector puede representar para el desarrollo de los municipios del entorno del centro. Por esta razón, entre los objetivos que pretendemos emprender a medio plazo, se encuentra la creación de un observatorio ornitológico que podría ayudar a aumentar el número de visitas a los pueblos de la zona".

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