Cultura

"En mi baile, aunque sea difícil de creer, casi todo es improvisación"

  • Ilusionado, aunque valorando la responsabilidad de actuar ante el público de su ciudad, Farruquito regresa esta noche a Sevilla con 'Puro', título que marca una nueva etapa en la trayectoria del artista

Han pasado cinco años salpicados de polémicas desde que Farruquito pisara por última vez un escenario sevillano y, por fin, el artista, de 26 años, regresa ante un público para el que ha creado Puro, donde ha invertido más de tres meses de ensayos y que, tras sus representaciones de Palma de Mallorca y Jerez, recibe esta noche el Auditorio Rocío Jurado. Una cita que se prevé inolvidable y para la que se entregará en cuerpo y alma.

-¿Supone el baile para usted algo placentero o, por el contrario, es una actividad que duele?

-Las dos cosas. Es una satisfacción que duele y un dolor que satisface. En este caso, para quien quiera saber cómo me encuentro, que venga a ver este montaje.

-Pero, ¿por qué lo hace? ¿Cuáles son sus motivaciones?

-No busco nada. Voy encontrando. Intento estar preparado para expresar lo que siento. Sin actuar, sería otra persona diferente.

-¿Le impone más el público o la prensa?

-El público, por supuesto. Hoy serán alrededor de cuatro mil personas, mientras que una crítica es la opinión de un periodista. Me quedo con el aplauso porque, aunque leo y respeto lo que puedan escribir sobre mí, es difícil cambiar mi forma de ver el flamenco.

-¿Cuál es el mensaje de Puro? ¿Qué intenta transmitir con su puesta en escena?

-Hay muchos mensajes y, de hecho, está pensado con esa intención. Cada pieza es una alegoría sobre un concepto. El último, La fe del amor, resume un poco todos los anteriores con un canto a ese universal sentimiento.

-¿Nota hacia usted mismo alguna diferencia entre su última apuesta artística y ésta nueva que representa?

-Sí. No puedo decirte qué exactamente pero, cuando me he puesto imágenes de los ensayos, me noto distinto, con más deseos. Tal vez porque llevo mucho sin hacerlo. Sea como sea, quiero disfrutar estos cambios.

-Ya que lo menciona, ¿cuánto hay de improvisación en lo que hace Farruquito?

-En mi baile, aunque sea difícil de creer, casi todo es improvisación. Esto es demostrable en cuanto me ves cuatro o cinco veces.

-Desde el principio de su trayectoria ha estado rodeada de expectación... ¿De qué forma interpreta esta situación?

-Es una responsabilidad. A veces he querido pasar más desapercibido. Sobre todo cuando se dicen barbaridades -porque lo son-, como "¡eres el mejor!". Eso te echa cien kilos de peso sobre la espalda. Al final, todo supone un sacrificio mayor de la cuenta.

-¿Podría explicar lo que es para usted ser Puro?

-Ser verdadero, auténtico. Conmigo lo soy porque no trato de engañar a nadie. Hago lo que me apetece y expongo humildemente mi trabajo sin ser materialista.

-Pero cobrando por algunas entradas 130 euros...

-No es la parte que a mí me corresponde. Lo que sí es cierto es que fueron las primeras que se vendieron...

-Es que los bailaores despiertan muchas pasiones, son ustedes muy sexuales, ¿no?

-Piensa que se trata de una expresión corporal y que es lógica esa reacción. A mí, cuando veo una mujer bailando, también se me despiertan mariposillas.

-Sin embargo, no todo el mundo puede presumir de ser elegido por People como uno de los hombres más sexys...

-Eso fue a la señora ésa de la revista que le dio por ahí (risas). No le echo cuentas a eso. Me concentro en bailar, que es lo que de veras me importa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios