Barómetro joly

El giro político de Zapatero apenas recorta la ventaja del PP andaluz

  • Los populares se sitúan a 7, 1 puntos del PSOE en Andalucía, aunque los socialistas mejoran un punto. El Gobierno andaluz sube su nota de junio y aún está por encima de la valoración de la oposición. El sondeo electoral muestra un leve trasvase de votos de Izquierda Unida hacia los socialista.

El profundo cambio de Gobierno acometido por José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 20 de octubre y el distanciamiento de la fatídica fecha del 12 de mayo, cuando el presidente presentó su contundente plan de recortes, han mejorado la posición del PSOE en Andalucía y la del Ejecutivo de José Antonio Griñán, pero de  un modo, claramente, insuficiente para acortar siquiera distancias con el PP de Javier Arenas.

El importante adelantamiento que los populares realizaron sobre los socialistas en junio se mantiene cuatro meses después. Todo indica que es una ventaja consolidada, a pesar de que el Gobierno andaluz mejora un poco en su valoración y de que los votantes socialistas no se muestran pesimistas. Aunque Alfredo Pérez Rubalcaba -el ministro en torno al que ha pivotado el cambio sustancial de Zapatero- está entre los socialistas mejor valorados por los andaluces y que los cambios ministeriales han sido bien recibidos, su efecto no consigue variar el mapa demoscópico porque el PSOE sólo logra subir en la misma cuantía que el PP.  Así lo indican los datos del Barómetro Joly de otoño de 2010, cuyo trabajo de campo comenzó el día después de anunciar José Luis Rodríguez Zapatero la modificación de su Gobierno.

Así, el PP de Javier Arenas mantiene una diferencia en estimación de voto sobre el PSOE de José Antonio Griñán de 7,1 puntos, de modo que los populares logran un apoyo del 46,2% frente al 39,1% de los socialistas. Esta diferencia es compatible con un escenario de mayoría absoluta para el PP, lo que supondría un cambio radical frente a la actual situación, marcada por dos mayorías absolutas consecutivas del PSOE. No obstante, la división en Andalucía en ocho circunscripciones electorales provinciales y los ajustes de la Ley D'Hont aconsejan mostrar cautela ante la proyección en escaños de los resultados.

Los datos del Barómetro Joly de  otoño son, especialmente, significativos porque se producen después del giro político que Zapatero le ha dado a su Gobierno y, sobre todo, porque sirve para medir si la ventaja que el PP le sacó al PSOE en junio se mantiene. Mayo fue un mes muy duro para los socialistas. El recorte del sueldo de los funcionarios, la congelación de las pensiones, el parón a las infraestructuras y las anunciadas reformas laborales y de la edad de la jubilación dejaron noqueados a los tradicionales votantes socialistas. Fue un momento de shock para este electorado y para los gobiernos socialistas, que se tradujo, en el caso andaluz, en una ventaja del PP sin precedentes. Cuatro meses después, los populares mantienen esta amplia diferencia. Es más, el partido de Javier Arenas aún sube  0,8 puntos respecto a esa fecha, de tal modo que ahora atesora una diferencia de 9,5 puntos respecto al resultado obtenido en las pasadas elecciones autonómicas.

Los socialistas mejoran con el distanciamiento de mayo y los cambios en el Gobierno central, pero sólo en un punto, lo que provoca que apenas recorten unas décimas con respecto al PP. El sondeo sí indica que la mejoría socialista se consigue gracias a un trasvase de apoyos desde Izquierda Unidad. IU pierde en este Barómetro Joly un punto y medio. Los de Diego Valderas habían subido en junio sobre su suelo  habitual, posiblemente por el deterioro socialista que, de algún modo, se mitiga en esta ocasión. Como en otras ocasiones, una posible victoria del PP parece que se traduce en una concentración en torno a los socialistas. Unión de Progreso y Desarrollo (UPyD) sube unas décimas, pero no las suficientes como para alcanzar a los andalucistas del PA, que conseguirían una décima menos que en las pasadas elecciones autonómicas, cuando se quedaron fuera del Parlamento.

Mañana, segunda parte.

Aumenta la percepción de que los socialistas pueden ganar

Si en la traducción electoral, el PSOE no saca ventaja del giro político del Gobierno de Zapatero, sí hay un aumento de sus expectativas. Ahora, un 49,4% de los sondeados opina que el PSOE ganará las elecciones autonómicas del año 2012, lo que supone un aumento de seis puntos respecto al Barómetro anterior, de junio. Ello se debe a un aumento del optimismo entre los que se declaran votantes socialistas. El 31,3% cree que ganará el PP. Si es significativo que más de la mitad de los votantes populares (un 54,3%) ya creen que su partido ganará las elecciones andaluzas.

El Gobierno andaluz mejora su valoración frente a la oposición

El Barómetro Joly de junio registra una mejora de la acción del Gobierno de José Antonio Griñán mientras que la oposición apenas se mueve. Es un dato más que indica una leve mejoría en la valoración de algunos aspectos relacionados con los socialistas, aunque no resulte concluyente en el voto. Así, el Gobierno andaluz obtiene una nota media del 4,4 frente al 3,9 de la oposición del PP. El Ejecutivo de Griñán aumenta en dos décimas su valoración respecto a junio, aunque muy lejos aún del 5,1 que consiguió nada más producirse la sucesión de Manuel Chaves. En esa ocasión, el primer Gobierno de José Antonio Griñán mejoró su nota respecto al Ejecutivo de su antecesor. Sin embargo, la crisis económica se llevó pronto este crédito, y desde entonces se mantiene por debajo del aprobado. Los problemas económicos han afectado también, si no más, a la proyección de la oposición, que obtiene ahora una de sus notas más bajas (un 3,9 ahora; un 3,8 en junio de 2010). Por provincias, el Gobierno sale peor parado en Almería, mientras que Jaén es la que más castiga a la oposición del PP a la hora de otorgarle una nota. Lo votantes socialistas le dan un 5,7 al Gobierno, mientras que los del PP, un 6,2 a la oposición.

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