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Bush admite que su peor error fue creer que Iraq tenía armas de destrucción masiva

  • El presidente de EEUU no se siente culpable de la crisis financiera pero reconoce que es responsable de que mucha gente votase a Obama.

El todavía presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en un repaso a sus ocho años de mandato, admite que "el mayor error de toda su presidencia" fue pensar que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva. En cuanto a la mayor decepción, se la atribuye a la imposibilidad de lograr la aprobación de una amplia reforma sobre la ley de inmigración. Por otro lado, el presidente saliente niega sentirse culpable por la crisis financiera, pues muchas de las decisiones erróneas de Wall Street "se tomaron antes" de que él llegara. Además, está "seguro" de que mucha gente votó al demócrata  Barack Obama por su culpa. Sin embargo, ofrece toda su ayuda al presidente electo, con el que está trabajando "conjuntamente", hasta su nombramiento.

"Creo que no estaba preparado para la guerra", reconoció George Bush, en una entrevista emitida en horario de máxima audiencia por ABC News, en la que repasó sus ocho años de presidencia. En ella, afirmó que su "mayor error" en todo el mandato fue pensar que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva, que señaló un error de los servicios de inteligencia. "En otras palabras, yo no preví la guerra. Una de las cosas que tiene la presidencia moderna es que lo inesperado va a suceder", afirmó.

A pesar de ello, el todavía presidente, uno de los mayores partidarios de la guerra de Iraq y del mantenimiento de las tropas estadounidenses en el país, reconoció que la guerra superó sus expectativas. Sin embargo, se negó a "especular" sobre si hubiera ido a la guerra de saber que no existían las armas de destrucción masiva. "Eso es más de lo que puedo hacer". A pesar de todo, de los fallos de inteligencia, y de las acusaciones de administrar mal la guerra, Bush defendió su decisión de no retirar las tropas por sus valores. "He escuchado un montón de voces, pero en última instancia escuché esta voz: No voy a dejar a su hijo morir en vano". "Creo que podemos ganar, y voy a hacer todo lo posible porque sea así".

Por otro lado, Bush señaló que una de sus mayores decepciones como presidente fue el fracaso a la hora de aprobar una amplia reforma de la ley de inmigración. "Creo que el debate sobre inmigración no muestra la verdadera naturaleza de América como un país acogedor", dijo. "Comprendo perfectamente que tenemos que cumplir la ley y respetar las fronteras. Sin embargo, el debate socava la verdadera grandeza de América, que es que damos la bienvenida a la gente que quiere trabajar duro para mantener a sus familias".

Reflexionando sobre su tiempo en el Despacho Oval, Bush dijo que espera ser recordado como un hombre que tomó decisiones difíciles con principios, y que "no vendió su alma a la política". Además, también habló de su papel como "consolador en jefe". "El presidente acaba con un la pena de un montón de gente en su alma", afirmó. "Una de las cosas que debe hacer un presidente es lidiar con la tragedia, ya se trate de huracanes, tornados, incendios o muertos, y pasar tiempo siendo el 'consolador en jefe'".

Además, Bush subrayó su confianza en sus valores para que le guíen en los momentos difíciles. "Lo importante para mi es llegar a casa, mirarme en el espejo y decir: yo no comprometo mis principios", aseguró. "Hice llamadas duras", reconoció, pero lo consideró como una de las decisiones difíciles que un presidente debe realizar. 

Por otro lado, Bush señaló que su Gobierno respondió rápidamente contra la crisis económica. Con la acción del Gobierno, Bush insistió en que el Ejecutivo tomó las medidas necesarias para iniciar la recuperación financiera. "El pueblo norteamericano tiene que saber que vamos a salvaguardar el sistema, que estamos bien, y que si hay que hacer más, lo haremos". Y aunque mucho acusan a su Administración de ser la culpable de la situación actual, el presidente dijo que no tenía sentimiento de culpa por el colapso financiera. 

"Yo soy el presidente durante este periodo de tiempo, pero creo que cuando se escriba la historia de este periodo, la gente se dará cuenta de que las decisiones erróneas en Wall Street se tomaron una década antes, cuando yo no era presidente", aseguró. "Y cuando la gente revise la historia de esta Administración, se darán cuenta de que se esforzó por regular la situación". 

En relación con la crisis, también tuvo palabras para el presidente electo, Barack Obama, al que dijo haber alentado para participar en la planificación y ejecución del plan de estímulo económico. "Esta es una situación muy peculiar en la historia de Estados Unidos, pues llega un nuevo presidente cuando estamos luchando en dos frentes contra los terroristas, y al mismo tiempo hay que hacer frente a una difícil situación financiera". 

En cuanto a la posible intromisión de Obama en la política económica, tras haber anunciado su equipo, dijo que no es tal. "No creo que sea una intromisión. Nuestra decisión todavía toma las decisiones que son necesarias, hasta que sea nombrado presidente". En cuanto a la relación con el futuro presidente, dijo que sus primeras palabras serán que si le puede "ayudar", que se lo haga saber.

Por último, Bush hizo referencia a la campaña electoral, elogiando la organización y el mensaje de Obama. Sin embargo, reconoció que mucha gente pudo votarle precisamente por él. "Estoy seguro que mucha gente votó a favor de Barack Obama por mí", aunque no la mayoría. 

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