Francia

Miembros del EI secuestran una iglesia en Normandía y matan a un cura

  • Dos yihadistas, que han sido abatidos por la Policía, retuvieron a cinco personas durante una misa. Hay un octogenario en estado crítico. Un menor ha sido detenido por su vinculación con uno de los terroristas. Hollande: "Quieren dividirnos".

El terrorismo yihadista del Estado Islámico (EI) volvió a golpear este martes Francia, 12 días después de la masacre de Niza, con el asesinato de un octogenario sacerdote en una iglesia de Normandía (noroeste) en la que dos hombres habían tomado seis rehenes.

A las 09:25, dos individuos armados con cuchillos y con falsos artefactos explosivos irrumpieron en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la periferia de Ruán, cuando se celebraba misa y se cerraron en ella con seis rehenes: el cura, dos fieles y tres monjas, una de las cuales, la hermana Danielle, logró huir rápidamente. Después de matar a cuchilladas al párroco Jacques Hamel y de dejar malherido (aunque no se teme por su vida) a otro anciano también de 86 años, los dos terroristas salieron de la iglesia gritando "Alahu akbar" (Dios es el más grande) y fueron abatidos por la policía, relató el fiscal François Molins.

Molins, que como responsable de la Fiscalía de París -la única de Francia con competencias en materia terrorista- dirige la investigación, señaló que esa acción ha sido reivindicada por la organización yihadista Estado Islámico (EI). La religiosa que consiguió huir explicó a la emisora RMC cómo los criminales ordenaron a los presentes agruparse en torno al altar, forzaron a Hamel a arrodillarse y cómo "allí comenzó el drama" cuando el sacerdote intentó defenderse . "Se grabaron en vídeo. Dieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso", dijo Danielle. Se trata de la primera vez que un sacerdote es asesinado en Francia por terroristas, aunque en los últimos años se han frustrado varios planes de ataques sobre iglesias.

Molins dijo en una comparecencia ante la prensa que se ha identificado a uno de los dos terroristas como Adel Kermiche, un joven de 19 años originario del mismo departamento donde se produjo el atentado, que estaba en libertad bajo control judicial después de haber sido imputado en dos ocasiones en 2015 por intentar ir a Siria para integrarse en grupos yihadistas. Kermiche estuvo encarcelado tras su segunda tentativa, cuando fue detenido en Turquía en mayo del pasado año y devuelto a Francia, pero hace unos meses un juez decidió que podía salir en libertad bajo control judicial con una pulsera electrónica para supervisar sus movimientos. En concreto, no podía viajar fuera de su departamento de Sena Marítima con capital en Ruán, sólo podía salir de la casa de sus padres por las mañanas de lunes a viernes y por las tardes los fines de semana y tenía que fichar en comisaría todas las semanas.

Un menor de 17 años originario de Argelia, hermano de un hombre que se cree que está en Siria o Iraq en las filas del Estado Islámico, ha sido detenido por su presunta vinculación con los dos terroristas.

En un desplazamiento a la localidad, muy próxima a su ciudad natal, Ruán, el presidente francés, François Hollande, lamentó el "cobarde asesinato" de Hamel, perpetrado por "dos terroristas que reivindicaron ser del EI". Hollande recordó que la amenaza "sigue siendo muy elevada", porque su país está ante una organización que le ha declarado una "guerra que hay que librar por todos los medios, pero respetando las leyes". "Lo que quieren hacer estos terroristas es dividirnos", dijo, antes de recordar que, junto a Francia, países como Alemania u otros también están amenazados.

El presidente se reunió con su primer ministro, Manuel Valls, y sus titulares de Justicia e Interior en el Palacio del Elíseo a su vuelta a París y este miércoles por la mañana volverá a hacerlo en un Consejo restringido de Defensa. Hollande habló con el papa Francisco para expresarle "el dolor del pueblo francés" por el asesinato del sacerdote y le aseguró que "se hará todo por proteger las iglesias y lugares de culto" en el país.

Por otro lado, el papa Francisco ha condenado también el ataque. Así lo ha expresado a través del portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, que ha transmitido la "viva preocupación" de la Santa Sede por la cadena de violencia que se está viviendo en los últimos días. "El Papa ha sido informado y comparte el dolor y el horror por esta violencia absurda, condena de la manera más absoluta todas las formas de odio y reza por las personas afectadas", ha indicado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El padre Hamel estaba jubilado desde hacía diez años, pero había decidido permanecer en la parroquia, de la que había estado anteriormente al frente. "Su deseo era seguir al servicio de la Iglesia", ha explicado el padre Moande-Phuati, que ha descrito como "una persona cálida, simple y que vivía modestamente" al fallecido, "muy apreciado" por los feligreses. 

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