Andaluzas 22M

Último "empujón" hacia San Telmo

  • Susana Díaz afirma que contribuirá a la estabilidad de España con un Gobierno fuerte El aforo del Velódromo de Dos Hermanas enfrenta a Podemos con el Ayuntamiento Rajoy regresa a Andalucía para poner el broche final a la campaña de Moreno

La campaña electoral llega a su fin. Los candidatos dejan atrás miles de kilómetros de carretera, centenares de selfies con simpatizantes -o curiosos a la búsqueda de una foto que colgar en su perfil de Facebook- y decenas de actos electorales en los que han repetido soflamas que con mayor o menor fortuna han ido recogiendo los medios. Después de dos debates a tres en televisión, ha quedado claro que el futuro de la política andaluza va a ser cuestión de cinco, o puede que de más. Gobernar en Andalucía será imposible si no se conjuga con el verbo pactar.

Pero si el predicado está más o menos definido, aún queda por dirimir quiénes serán los sujetos del poder. De ahí que Susana Díaz pidiera ayer el "último empujón" para lograr un Gobierno "fuerte que contribuya a la estabilidad de España". Para escenificar las palabras de su candidata, el PSOE va a pedir a los suyos que echen el resto en el cierre, que celebrarán hoy junto a su secretario general, Pedro Sánchez, en el auditorio de la Universidad Pablo de Olavide. Aunque pegado a Sevilla, geográficamente se ubica en Dos Hermanas, por lo que los socialistas podrán rememorar los míticos cierres de las elecciones de 2004, con José Luis Rodríguez Zapatero, o de las generales de noviembre de 2011, que volvió a reunir en el mismo escenario a Felipe González y Alfonso Guerra dos décadas después de su desencuentro.

Los socialistas volverán a Dos Hermanas, donde gobiernan desde 1983, pero no al velódromo que acogió aquellas citas para el recuerdo. Si por algo ha destacado Podemos es por la importancia que concede a los símbolos. Y su apuesta es arriesgada: la formación de Pablo Iglesias pretende escenificar su irrupción en la política andaluza llenando de sus simpatizantes el bastión del PSOE andaluz. El equipo de Teresa Rodríguez asegura que 14.000 personas entrarán en el recinto y otras 4.000 seguirán el acto desde el exterior a través de pantallas. Pero el Ayuntamiento nazareno afirma que hasta 30.000 personas pueden ocupar el velódromo y que no ha puesto ninguna traba a la organización para su aforo. Guerra de cifras, como en las manifestaciones, aunque todos son conscientes de que los números no importan si las cámaras recogen gradas repletas de banderas.

El PP-A apuesta también por Sevilla para el cierre de su campaña. Juanma Moreno contará por quinta vez con el presidente del partido, Mariano Rajoy, con el que compartirá atril en Fibes, el Palacio de Congresos y Exposiciones de la ciudad. El candidato del PP-A no podrá quejarse del apoyo que ha recibido desde Madrid. El desembarco de ministros y miembros de la ejecutiva popular evidencia que en Génova existe preocupación por el resultado de Andalucía de cara al resto de citas electorales del año. Lograr los 50 parlamentarios de Arenas es una auténtica quimera. El listón de Moreno no se encuentra en San Telmo, sino en Las Cinco Llagas. El futuro del PP-A pasa por tener la llave de la investidura de Susana Díaz con su abstención. No se llamaría ni pacto ni gran coalición. Pero se asemejaría, si es que se da el caso.

Y es que hay signos de que el PSOE-A es más optimista de lo que debería a la luz de las encuestas conocidas hasta el momento. La noche electoral no se seguirá desde su sede de San Vicente, como viene siendo tradicional en las filas socialistas, sino desde el Palacio de Congresos de Sevilla, apuesta arriesgada si la decepción deja el auditorio a media entrada.

El PP-A también cambia de escenario, quizás para ahuyentar los fantasmas del balcón de San Fernando donde tantos chascos han vivido. El equipo de Juanma Moreno esperará acontecimientos en el Hotel Meliá Los Lebreros.

Izquierda Unida encara la recta final de la campaña tras la catarsis que supuso el miércoles la reaparición de Julio Anguita 15 años después de su último mitin. Antonio Maíllo se considera el verdadero vencedor de los debates por el espectáculo de Pimpinela que ofrecieron Díaz y Moreno. El candidato de la formación izquierdista cree que las encuestas no reflejan el verdadero potencial de IU, que celebrará su último mitin en El Fuerte de Isla Mágica, donde Rajoy se estrenó en esta campaña.

Ciudadanos y UPyD se disputan el voto moderado descontento con el bipartidismo. Albert Rivera vuelve a Sevilla para apoyar a Juan Marín en el sprint final, mientras que Rosa Díez cerrará la campaña con Martín de la Herrán en Málaga. Naranja contra magenta, dos colores que habrían tenido más oportunidades si hubieran sabido combinarse en vez de competir por el mismo espacio electoral.

La clave estará en la participación. Las encuestas apuntan a que será inferior a la de las elecciones de marzo de 2012, cuando se situó en el 62%. Pero entonces, había menos aspirantes a lograr una porción del pastel. Y la meteorología acompañó con un día primaveral, mientras que para el domingo se prevén lluvias generalizadas en toda Andalucía.

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