Día difícil, muy difícil, para el PP andaluz. El batacazo obtenido en las urnas el domingo dejó en estado de shock a un partido que no esperaba semejante castigo. Con medio millón de votos y 17 parlamentarios perdidos, la mañana amanecía nublada y con dudas sobre la respuesta al varapalo electoral. Dos preguntas sobrevolaban el ambiente: ¿silencio y dejar transcurrir los días o pasar al ataque desde el primer minuto para que la herida no se pudra? Y ¿cuál será la actitud de los populares en la sesión de investidura de investidura de Susana Díaz?

Ambas cuestiones tardaron pocas horas en encontrar respuesta y fue el propio Juanma Moreno el que la expuso en la reunión de la Junta Directiva Regional en Sevilla: "Los ciudadanos nos han querido en la oposición y vamos a ser una oposición exigente y leal con los andaluces, dispuestos a llegar a grandes acuerdos". ¿Y qué quiere decir esto? Pues dos cosas. Por un lado, que el PP no va a perder un minuto lamentándose de lo ocurrido el domingo, y, en segundo, que puede haber voluntad de pacto pero con condiciones.

¿Y cuáles son las condiciones? Para empezar tres propuestas de acuerdo al resto de grupos del Parlamento para "que no haya más descontrol con el dinero de los andaluces". A saber, una comisión de investigación sobre los cursos de formación, un plan de control de fondos europeos y la reforma del reglamento de la Cámara para "avanzar en la transparencia" de la misma. ¿El objetivo de estas condiciones? Forzar a los demás a retratarse y que sean los actos de los partidos los que definan su actitud. ¿Y por qué? Pues porque el PP no va a declarar su intenciones ante la investidura de Susana Díaz hasta el último minuto y quiere que sean las demás formaciones que podrían apoyarla o abstenerse para dejarla pasar como presidenta las que se muestren ante la sociedad andaluza. Moreno quiere tomar la iniciativa y establecer un control riguroso sobre sus rivales. Como ya se dijo en campaña, el candidato sonríe mucho, pero tiene fama de implacable en el Parlamento.

Los acuerdos propuestos persiguen "aclarar el destino de cientos de millones" para formación y "por qué no se hizo caso a los interventores"; "garantizar que cada euro que llega se invierte para creación de empleo" y no se vuelvan a perder 227 millones de políticas activas de empleo, y "darle mayor transparencia" al Parlamento ahora que es más plural.

Fuentes consultadas por este periódico insistieron en que el objetivo es que "se retraten los demás", sobre todo Ciudadanos, y confiaron en que los pactos sean respaldados por todos. En las filas populares se quiere hacer sudar a Susana Díaz su reelección y derivan hacia ella la iniciativa de los acuerdos "porque fue ella quien rompió todos los puentes de diálogo con su actitud", insisten. Además, inciden en que a la socialista no le bastaría la abstención del partido de Albert Rivera ante una eventual elección ya que la unión de PP, Podemos e IU tumbaría dicha votación. Pese a todo, desde la calle San Fernando rechazan pronunciarse sobre una hipotética abstención popular en una segunda o tercera votación. Sobre todo porque esa decisión vendrá desde Madrid.

La Junta Directiva Regional, que precedió a una reunión del candidato con los presidentes provinciales, comenzó con los asistentes en pie aplaudiendo a su presidente. Escenografía poselectoral que nunca falla. El encuentro arrancó con cierta sensación de resignación por lo sucedido 24 horas antes y derivó hacia un rearme moral con vistas a unas municipales de mayo que son clave. Diversas fuentes consultadas por este periódico señalaron que en esa cita se esperan mejores resultados, ya que "el castigo a Rajoy y sus políticas se produjo ayer (por el domingo) y en las municipales las reglas del juego son otras", señalaron.

Moreno quiso trasladar a los suyos que hay que tomar la iniciativa, insistió en que "queda mucho trabajo por delante" y en que no va a tolerar que "los andaluces pierdan más oportunidades". Por ello, invitó a Susana Díaz a no perder tiempo e "impulsar las reformas que Andalucía necesita para no quedarse atrás". Sobre su futuro personal despejó dudas al reiterar su compromiso de "seguir trabajando sin descanso, con honestidad, para demostrar a los andaluces que el PP-A es el gran proyecto" que puede mejorar sus vidas.