Andalucía

La temperatura de las viviendas del sur de España puede subir 3,5 grados por el cambio climático

  • No sólo supondrá que suba el consumo energético, sino que afectará a las condiciones de confort y salud y supondrá un aumento del riesgo de pobreza energética.

Dos turistas pasan por debajo de un termómetro en la capital con 36 grados.

Dos turistas pasan por debajo de un termómetro en la capital con 36 grados. / Juan Carlos Muñoz

La temperatura de las viviendas del sur de España puede aumentar 3,5 grados centígrados en verano por el efecto del cambio climático, según un estudio de la Universidad de Sevilla.

Los investigadores señalan en este trabajo que el aumento de la temperatura no sólo supondrá una subida de los consumos energéticos por el mayor uso de los sistemas de refrigeración sino que afectará a las condiciones de confort y salud y supondrá un aumento del riesgo de pobreza energética para la población social y económicamente más desfavorecida.

Estiman que las temperaturas interiores de una vivienda, sin aire acondicionado, en verano podrían aumentar unos 3.5 ºC respecto a las actuales, con valores máximos diurnos de 37.5 ºC y 31 ºC de valor mínimo en periodo nocturno, "valores alejados de las condiciones de confort".

En el sur de España, en el escenario climático del año 2050 se prevé que el aumento de las temperaturas exteriores sea de unos 1,5 ºC en invierno y 6 ºC en verano, junto con un aumento del número y duración de las olas de calor.

Las viviendas actuales no pueden ayudarnos

Ante esta predicción, los investigadores señalan que en el año 2050 las viviendas actuales "no podrán proporcionar una respuesta adecuada a este nuevo escenario climático".

Sostienen que las soluciones usadas en los cerramientos, tanto en obra nueva como sobre todo en las que se están rehabilitando, deben plantearse en este escenario climático futuro, y no enfocado al mero cumplimiento normativo, ya que, en caso contrario dentro de una o dos décadas, se empezarán a rehabilitar las viviendas de hoy.

Según este grupo de investigadores sobre los efectos del cambio climático, las actuales técnicas de aumento del espesor del aislamiento térmico no serán efectivas, incluso alertan de que "pueden ser contraproducentes al impedir la disipación de calor en los momentos en los que desciende la temperatura exterior", explica el profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla Rafael Suarez.

En cuanto a la utilidad del certificado energético, sostienen que aporta información sobre el comportamiento energético de una vivienda, pero insuficiente, puesto que no contempla las condiciones de confort en los edificios.

Propuestas arquitectónicas

Para dar respuesta a estos problemas, los arquitectos recomiendan técnicas pasivas como la protección de la radiación solar, mediante soluciones de fachada y cubierta ventilada con materiales con la mayor reflexión solar posible y sistemas de protección solar en huecos. Desde el año 2013, gracias al denominado Proyecto Celda, el grupo de investigación Arquitectura, Patrimonio y Sostenibilidad: Acústica, Iluminación, Óptica y Energía dispone de unas celdas de ensayo en el Centro Internacional de la Universidad de Sevilla.

El objetivo de este proyecto es dar una respuesta global a los problemas energéticos y ambientales del "extenso y vetusto parque de viviendas sociales existentes en el territorio andaluz y que se sitúan en zonas con clima mediterráneo".

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