-¿Con qué proyecto se presenta hoy ante los delegados para lograr la secretaría general?

-Mi proyecto es recuperar la ilusión. Y para ello tengo dos ideas claves: la democratización interna, para que de una vez sean los militantes los que marquen el rumbo, y la renovación del discurso andalucista. Un discurso perdido desde la década de los 80, y que debe recuperar su carácter reivindicativo para no pasar desapercibidos ante el bipartismo de PSOE y PP.

-Defiende la compatibilidad de la alcaldía y la secretaría general.

-Creo que es una ventaja ser alcalde, porque demuestro que otros en cuatro años no han conseguido nada y son los causantes de la derrota en las elecciones autonómicas. Es verdad que un alcalde tiene compromisos con la ciudad que gobierna, por eso confío en un proyecto que dé pie a una ejecutiva colectiva. Es un argumento pobre pensar que no voy a tener tiempo.

-Dijo que González no era una buena candidata por estar cerca de la actual dirección.

-Y lo mantengo. Yo levanto la bandera del cambio porque he estado en una posición distinta y ella ha estado en el corazón de la dirección de Julián Álvarez y no se puede desligar de donde ha estado. Creo que Pilar es el continuismo, mientras yo estoy en la ilusión y la renovación.

-Pese a ello, si gana, apuesta por incorporarla a su equipo.

-La situación en el PA no tiene punto de comparación con la que hubo en el pasado. Creo que quien pierda no debe estar en la estrategia de ir contra el que gane. Eso es un suicidio. Además, el que pierda seguirá dentro del andalucismo y lo ideal es una ejecutiva de consenso.

-¿Cómo trasladarán su recuperación al electorado?

-En la nueva ejecutiva habrá que implicar a todos nuestros cargos públicos, entre ellos los 525 ediles que tenemos, algunos de ellos alcaldes. Además, el PA tiene la capacidad de que cuando se nos da por muertos, salimos a flote.