Octavo juicio de Invercaria

El ex presidente de Invercaria ataca a sus analistas y dice que “no hubo proyecto más estudiado que FIVA”

Tomás Pérez-Sauquillo (a la derecha) y su abogado, Javier Vidal, en la Audiencia de Sevilla.

Tomás Pérez-Sauquillo (a la derecha) y su abogado, Javier Vidal, en la Audiencia de Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

La defensa del expresidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide diez años de cárcel por supuestas irregularidades en el dinero destinado al proyecto de Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA), ha aprovechado la exposición de su informe para atacar con dureza a su sucesora en el cargo, Laura Gómiz, y a los analistas de la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía, Manuel Rodríguez y Cristóbal Cantos. También ha lamentado que, de ese cuarteto que llevaba las riendas de la empresa, sólo su cliente continúe estando acusado, en especial cuando “no hay un proyecto más analizado que el de FIVA en todas las piezas” que componen la macrocausa de Invercaria.

“Si hay análisis, no hay malversación. Así se han pronunciado las secciones Primera, Tercera y Séptima. Y aquí no se ha acreditado que el proyecto de FIVA estuviera mal analizado”, ha destacado Javier Vidal durante su alegato final ante la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla.

Lo más llamativo de las casi tres horas que ha estado hablando ante el tribunal, sin embargo, han sido sus críticas a quienes dieron el visto bueno a un proyecto destinado a liderar el campo tecnológico en Andalucía. Para empezar, Cantos, que fue el denunciante clave en el origen de esta macrocausa. “Ha estado manipulando la información de Invercaria. Entraba cuando quería en los ordenadores y ponía, quitaba, restaba y sumaba como le parecía. Y después es práctica habitual que cuando declara, lo hace con correos de Invercaria que a esta parte no se les facilita. Mi cliente está al albur de lo que dispongan Invercaria, Cantos o Gómiz”, ha denunciado.

También ha recordado que FIVA fue “el primer proyecto” de la sociedad, por lo que “se involucró todo el equipo, incluidos Cantos y Rodríguez”, ya que “no había más trabajo”. “Era un proyecto bonito, apasionante y embaucador”, ha proseguido el letrado antes de soltar otra andanada contra sus antiguos compañeros. “Que los analistas digan que no conocían el proyecto es una falsedad y no se puede permitir, es una vergüenza. FIVA se presentó en el Pabellón del Futuro y hay un vídeo en el que se los ve en la fiesta”, ha enfatizado.

En el mismo sentido, la defensa de Pérez-Sauquillo ha insistido en que los cuatro formaban el comité de inversiones y ha ironizado con que los tres “eran muy listos, estaban muy formados y venían de Deloitte”. “Es la única operación en la que se siguió con una nitidez extraordinaria el Plan Director, pero lo que más chirría y lo que más daño nos hace es que Cantos falta a la verdad clamorosamente al decir que no tenía conocimiento del proyecto”, ha reiterado.

Vidal ha acabado contando a los jueces que a su cliente ya le han dado “dos infartos” y que se ha sometido a “no se sabe cuántas operaciones” desde que comenzó no ya esta vista sobre “el proyecto estrella y emblemático de Invercaria”, sino desde la instrucción de toda la macrocausa.

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