Esta vez no hubo tragedia. Si el lunes pasado una patera naufragó frente a la playa de Zahora, la pedanía de Barbate (Cádiz), con el trágico balance de varios muertos y desaparecidos [ayer fue encontrado el noveno cadáver], ayer el resultado fue bien distinto: la presencia de otra embarcación fue detectada a diez millas de Tarifa y todos sus ocupantes fueron rescatados sanos y salvos.

El pasaje de ésta era de 57 personas, entre ellas 17 mujeres -una embarazada- y ocho bebés. De nuevo, otra patera intentaba desembarcar en las costas andaluzas tras cruzar el Estrecho, confiando en que hará buen tiempo y unas condiciones del mar serán óptimas. Se avecina otro verano en el que los bañistas y usuarios de las playas van a encontrarse más de un día con la llegada de pateras.

Esta embarcación fue localizada sobre las diez de la mañana al suroeste de la isla de Las Palomas. Fue el buque Salvamar Alkaid, de Salvamento Marítimo, el que emprendió la operación de rescate tras recibirse una llamada telefónica sobre las ocho de la mañana. La densa niebla que cubría el Estrecho dificultó las labores de localización de los inmigrantes que viajaban a bordo de una neumática de unos 6 metros de eslora que, según algunos de sus ocupantes, llevaba cuatro horas a la deriva después de partir desde algún punto de la costa próximo a Rabat.