Sociedad Muere la gaditana que dio a luz con 67 años

"Era una mujer muy discreta"

  • Los vecinos de Carmen Bousada en El Puerto la definen como una madre normal que no aparentaba la edad que tenía. Muchos conocían su historia por la prensa

Los vecinos de Carmen Bousada, la madre que dio a luz a una edad más tardía en todo el mundo, vieron ayer como su vida normal se alteraba por el interés mediático que ha provocado la muerte de la gaditana. Carmen residía en El Puerto desde antes incluso de quedarse embarazada, en un primer piso del número 55 de la calle Revolera, a muy poca distancia de la residencia de su hermano Ricardo, que se ubica en la avenida Rafael Alberti, frente al instituto Mar de Cádiz.

A pesar de que todo el que la conocía la define como una mujer "muy discreta", prácticamente todos sus vecinos y las personas con las que trataba en la vida cotidiana sabían lo peculiar de su historia desde hace años, muchos de ellos a través de la prensa, de la televisión (el caso de Carmen tuvo repercusión mundial) o simplemente advertidos por algún conocido que en algún momento les había hecho saber la historia de su vecina. A pesar de ello, Carmen llevaba una vida de lo más normal en su piso de la zona sur de El Puerto, llevaba todos los días a sus hijos, de dos años y medio, a una guardería situada a pocos metros de su casa, en la calle Estoque, y se enfadaba de forma notoria cada vez que al salir del portal de su casa, con una acera muy estrecha, tenía que hacer maniobras con el carrito infantil de dos plazas para lograr salir a la calle.

Rafael, uno de sus vecinos de la calle Revolera, recuerda de ella el coraje que le daba esta situación tan cotidiana a la que tenía que enfrentarse y señala también que la mujer solía salir con los niños casi siempre sola y otras veces junto a una chica bastante más joven que la ayudaba en las tareas de la casa y con los niños.

Vecinos y conocidos se preguntaban ayer por el futuro de los dos pequeños, Pau y Christian, a los que definen como dos niños muy despiertos, uno más moreno y el otro más rubio, que llevaban también una vida "muy normal". Algunos opinan que Carmen era demasiado mayor para haberse quedado embarazada y otros en cambio defienden su decisión y señalan que parecía bastante más joven de los 70 años que tenía. También recuerdan cómo en los últimos tiempos la enfermedad se había hecho visible en la mujer, que sin embargo en sus últimos días estuvo en su casa y no en el hospital. La mayoría de sus vecinos se habían enterado de su fallecimiento antes de que la noticia se publicara en los medios de comunicación, el pasado miércoles, ya que la muerte tuvo lugar el sábado.

Numerosas cámaras de televisión acudieron ayer tanto al domicilio de Ricardo y su familia (los tíos de los niños se harán cargo de ellos) como al barrio de la propia Carmen para interesarse por su vida cotidiana. Ayer mismo por la tarde los vecinos pudieron ver sus calles reflejadas en todos los canales de televisión que contaban la singular historia de esta madre gaditana.

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