el caso de los ERE

El juez procesa a 35 investigados por el pago de 66 millones en sobrecomisiones de los ERE

  • Entre los procesados se encuentran tres ex altos cargos -el ex consejero Antonio Fernández y los ex directores generales Juan Márquez y Daniel Alberto Rivera- y el conseguidor de los ERE Juan Lanzas Fernández

  • Acuerda la expedición de una orden europea e internacional de detención y entrega de un investigado vinculado a la mediadora Vitalia que está en paradero desconocido

El ex consejero de Empleo Antonio Fernández es uno de los 35 procesados en este nuevo macrojuicio tras la "pieza política".

El ex consejero de Empleo Antonio Fernández es uno de los 35 procesados en este nuevo macrojuicio tras la "pieza política". / D. S.

Este es el verdadero juicio de los ERE tras la sentencia del "procedimiento específico" de los ERE. El juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, José Ignacio Vilaplana, ha dictado un auto en el que ha procesado a 35 personas, entre ellas tres ex altos cargos de la Junta de Andalucía, y dos entidades, Permar 21 S.L. y Cureña S.L., en la pieza separada abierta por las presuntas sobrecomisiones que se pagaron por encima de la media del mercado en las pólizas de prejubilaciones vinculadas a los ERE financiados por la Junta y que los peritos han cifrado en 66.033.237,30 euros. 

En un auto notificado este martes, que tiene nada más y nada menos que 233 folios, el magistrado toma esta decisión “por si los hechos denunciados pudieran ser constitutivos” de hasta seis delitos de blanqueo de capitales, falsedad documental, prevaricación administrativa, cohecho, malversación de caudales públicos y asociación ilícita, y da traslado de la causa a la Fiscalía Anticorrupción y a las acusaciones personadas para que, en el plazo común de treinta días, soliciten la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa o, excepcionalmente, la práctica de diligencias complementarias indispensables para formular la acusación. 

Entre las 35 personas contra las que el juez dirige el auto como presuntas responsables penales se encuentran tres ex altos cargos de la Junta de Andalucía, en concreto el ex consejero de Empleo Antonio Fernández y los ex directores generales de Trabajo y Seguridad Social Juan Márquez y Daniel Alberto Rivera. Los dos primeros ya fueron enjuiciados y condenados en la sentencia de la "pieza política", que está pendiente de los recursos de casación presentados ante el Tribunal Supremo.

El juez considera que son hechos distintos 

En este sentido, el instructor argumenta que “no se daría un doble enjuiciamiento (non bis in idem) en relación a unos mismos hechos delictivos en dos causas distintas, pues no habrían sido objeto del denominado procedimiento específico las posibles sobrecomisiones que las distintas mediadoras solicitaron y obtuvieron en las distintas pólizas de renta colectiva para el abono de las cantidades concedidas en los distintos ERE, y cuyo pago efectuó la Junta extramuros de cualquier legalidad”, a lo que se suma que los escritos de acusación deducidos en la causa del procedimiento específico “no habrían articulado sus pretensiones de condena con fundamento sustantivo en la mecánica delictiva objeto de las presentes actuaciones”.

Además, “las posibles sobrecomisiones investigadas no serían consecuencia necesaria de la ideación y ejecución del llamado procedimiento específico”, prosigue el juez, que alude igualmente a distintos autos dictados por la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla en los que se ratifica y confirma “expresamente” la inclusión como investigados en esta pieza separada de Antonio Fernández y Juan Márquez, así como del también ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero, contra el que el juez declara extinguida la responsabilidad penal tras su fallecimiento.

Los sindicatos CCOO y UGT, responsables civiles subsidiarios

Vilaplana acuerda el sobreseimiento provisional de la causa respecto de ocho investigados -aunque contra uno de ellos continúa las actuaciones en calidad de partícipe a título lucrativo-, entre ellos el ex delegado de Empleo de la Junta en Sevilla Antonio Rivas, debido a la “inexistencia de elementos de convicción suficientes y solventes de los que deducir la concurrencia de los presupuestos necesarios” para acordar contra ellos la continuación del procedimiento. 

En el auto, además, el juez continúa el procedimiento como partícipes a título lucrativo contra dos entidades y tres personas físicas, mientras que también acuerda continuar dicho procedimiento en calidad de responsables civiles subsidiarios contra un grupo de entidades, entre las que se encuentran UGT, UGT-A, la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT (UGT-FICA), CCOO, CCOO-A y CCOO de Industria. 

El magistrado considera que el ex consejero de Empleo y los ex directores generales de Trabajo Francisco Javier Guerrero -ya fallecido- y Juan Márquez, junto a varios responsables del grupo Vitalia y otros investigados, “de común acuerdo y con ánimo de lucro, aprovechando la ausencia de control alguno de los fondos públicos destinados a las ayudas sociolaborales concedidas por la Junta, habrían diseñado y ejecutado -mediante el desempeño del papel asignado a cada uno de ellos- un sistema que habría permitido crear un fondo de caudales públicos constituido por el exceso indebido de las comisiones de las pólizas asociadas a estas ayudas, abonado por la Junta -con cargo a varios programas presupuestarios de la Consejería de Empleo y a otros de la Consejería de Innovación-, naturalmente ordenado, aceptado y consentido por referidos responsables de la Consejería de Empleo y fijado en su cuantía por los mediadores de las respectivas pólizas en las que intervenían”. 

En este punto, el magistrado indica que “este fondo de sobrecomisiones, una vez abonadas éstas, habría sido posteriormente distribuido a través fundamentalmente de sociedades instrumentales, en muchos casos mediante la simulación de operaciones comerciales ficticias, para integrarse finalmente en el patrimonio de dichos “mediadores” y comisionistas (“conseguidores”) y otros intervinientes en el proceso, obteniendo así la parte que a cada cual le correspondía, participando en este lucrativo “negocio” de intermediación en la obtención de ayudas y financiación pública de costes de extinción colectiva de relaciones laborales”, todo ello “bajo una apariencia de legalidad y al amparo de instrumentos jurídicos a través de los cuales se habría de proceder a la instrumentalización ilícita de ayudas y subvenciones públicas, con el fin de hacer suyos y desviar de su destino natural parte sustancial de tales fondos del Patrimonio Público Autonómico”. 

Las mediadoras

“Sin justificación que acredite la necesidad de su participación, sin fijación de criterio alguno de selección de las mismas y sin la utilización de procedimientos de concurrencia competitiva -o de cualquier otro- en su contratación, diversas entidades mediadoras habrían intervenido, al margen de cualquier mínima forma de legalidad, en la negociación y formalización de las pólizas de seguros asociadas” a las ayudas sociolaborales, señalando el juez que las mediadoras “implicadas en la mecánica ilícita objeto de las actuaciones estarían integradas principalmente”, bien en el Grupo Uniter, bien en el grupo Vitalia. 

El juez enumera las presuntas irregularidades analizadas en la intervención de estos agentes y en la mediación de las pólizas y concluye que “la irregularidad de mayor relevancia habría sido la forma -arbitraria, excesiva y fraudulenta- de establecer la cuantía de la retribución (sobrecomisiones) de estas entidades por su intervención en la negociación, formalización y pago de las correspondientes pólizas”, y, de hecho, “la retribución de las entidades mediadoras fue el mecanismo utilizado, de común acuerdo por los investigados, para obtener un enriquecimiento ilícito con cargo a los fondos públicos de la Junta destinados a financiar las ayudas sociolaborales”. 

Según concluye, el resultado de esta “mecánica delictiva” habría determinado que, según se deduce de lo actuado, “el exceso de comisiones totales cobradas irregularmente por entidades del Grupo Uniter ascendería a la suma de 29.804.937,20 euros, en tanto que las entidades del Grupo Vitalia habrían cobrado sobrecomisiones por importe total de 36.228.300,10 euros, lo que supone un enriquecimiento ilícito por importe total de 66.033.237,30 euros”.

Seguidamente, el juez analiza en el auto la “ilícita actuación” que se habría ido desarrollando por los agentes intervinientes en la mecánica “delictiva” descrita, distinguiendo “la actividad ilícita” desarrollada por las entidades mediadoras y sus responsables; por el entramado vinculado con el investigado Juan L.F.; por un despacho de abogados, y por los sindicatos de trabajadores y las entidades a ellos vinculadas. 

En otro auto, fechado el día 20 de diciembre y notificado también este martes a las partes personadas, el magistrado acuerda la detención y su inmediata puesta a disposición del Juzgado de un ex directivo de la mediadora Vitalia investigado en esta pieza separada del caso ERE y que se encuentra en paradero desconocido, y en consecuencia acuerda la expedición de la correspondiente Orden Europea e Internacional de Detención y Entrega del mismo.

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