Unos 300 subsaharianos han condenado hoy los altercados registrados en Roquetas de Mar (Almería) tras la muerte del senegalés Ousmane Kote, además de vincular el abandono por parte de las autoridades de las 200 Viviendas con la "lamentable situación" que atraviesa la barriada.

Estos han sido los puntos esenciales del manifiesto leído al mediodía de hoy durante una concentración celebrada después de que el alcalde de la localidad, Gabriel Amat, mantuviera una reunión con los representantes de las asociaciones de inmigrantes de Senegal, Mauritania, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakry y el SOC.

Antes de que un portavoz de las agrupaciones leyera el texto, el regidor de la localidad ha tenido que salir de la casa consistorial, donde se habían concentrado los inmigrantes, para dirigirse directamente a la multitud, a la que ha asegurado que se están analizando todos los mecanismos posibles para que "vuelva la concordia de siempre".

"No podemos estar todos los días como ayer, porque eso no es lo que quiere la gente que vive y que viene aquí", ha trasladado en referencia a los disturbios que se han sucedido en el barrio desde la muerte a puñaladas durante la noche del sábado del citado senegalés de 28 años.

"Vamos a comportarnos como personas que tienen derechos y obligaciones, y vamos a dejar trabajar a la Justicia", ha agregado antes de que se procediese a la lectura del texto elaborado por las asociaciones de inmigrantes, en el que exigen el esclarecimiento del asesinato de su compatriota, al tiempo que denuncian que se le vincule con "cuestiones de droga".

Han condenado también los altercados que se han sucedido tras el apuñalamiento, antes de trasladar su convicción de que "la verdadera causa de esta lamentable situación" no es otra que el "abandono y el desinterés" de las autoridades hacia un barrio que sufre "graves problemas" de seguridad, así como de inserción social, cultural y laboral.

Dentro del apartado de exigencias incluido en el manifiesto, los colectivos han instado a la liberación inmediata de los ocho detenidos por alteración del orden público, así como a la "urgente" constitución de una mesa de inmigración y marginalidad que analice las circunstancias de exclusión de la barriada.

Todos los portavoces de los distintos colectivos de inmigrantes africanos han coincidido hoy en pedir a la población que recobre la calma pues "con peleas no vamos a resolver lo que ha pasado", según palabras de Souleimane D., presidente de la asociación de inmigrantes de Guinea Conakry.

Por su parte, el coordinador y presidente de la asociación de Gitanos de Roquetas de Mar, Paco Torres, ha insistido ante los periodistas en que el presunto homicida no pertenece a esta etnia, a pesar de las primeras informaciones difundidas tras los hechos por el instituto armado.

Ha lamentado finalmente, mientras los congregados regresaban con aparente normalidad al barrio en el que han tenido lugar los sucesivos disturbios, que la población gitana afincada en las 200 Viviendas viva con "temor" los días posteriores al homicidio, en los que prácticamente no ha osado a salir de sus casas, cuando "aquí nos llevamos bien con todo el mundo", ha dicho.