El desabastecimiento de carburantes que sufre la inmensa mayoría de gasolineras de la provincia de Granada tras el tercer día de la huelga de transportistas ha llevado a la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio a calificar la situación de "extrema".

Su presidente, Manuel Alcántara, ha indicado hoy a Efe que muchas estaciones de servicio han cerrado por falta de hidrocarburos y que sólo "entre un 10 y un 20 por ciento" está operativo, aunque "trabajando bajo mínimos".

Las que aún cuentan con combustible se encuentran principalmente en carreteras con menor densidad de tráfico, pero en general se trata de un "verdadero desastre", según Alcántara.

Para los propietarios de las estaciones de servicio es "imposible" que los transportistas "paren una nación", por lo que reclaman al Gobierno que "tome cartas en el asunto".

El escaso suministro que les llega a través de unos pocos camiones es "insuficiente" en unos momentos en los que los conductores, ante el temor a quedarse sin combustible, han intensificado su compra.

Alcántara ha pedido que se garantice el abastecimiento de las gasolineras con las medidas necesarias, que van más allá de la actuación de la Guardia Civil, cuyos agentes "no pueden contra la intervención de los piquetes".