La mesa de seguimiento de la turbidez detectada en el río Guadalquivir, de la que toman parte expertos del Centro de Estudios Hidrográficos del Ministerio de Fomento, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la empresa encargada por la Agencia Andaluza del Agua para realizar una batimería de estas aguas, constató ayer ante los agentes sociales afectados que el fenómeno decrece, si bien el cauce fluvial no ha recuperado aún los niveles "óptimos".

La Consejería de Medio Ambiente andaluza informó de que los representantes del Centro de Estudios Hidrográficos del Ministerio de Fomento, del CSIC y de la empresa encargada por la Agencia Andaluza del Agua para dicha batimetría han confirmado que las primeras conclusiones sobre las causas que han provocado los altos niveles de salinidad y turbidez en el estuario del río Guadalquivir podrán ser presentados a la mesa de seguimiento antes de que finalice el año.

En concreto, los representantes del Ministerio de Fomento han manifestado ante la Federación de Arroceros de Sevilla (FAS), la Asociación Feragua de Comunidades de Regantes de Andalucía y ayuntamientos como el de Sanlúcar, Trebujena e Isla Mayor (Sevilla) que sus primeras conclusiones estarán disponibles en el plazo de mes y medio. La misma fecha han dado los miembros de la empresa encargada de analizar el lecho del río mediante una batimetría. Este estudio está muy avanzado, aunque todavía no se pueden sacar conclusiones certeras, según los expertos.

Los representantes del CSIC han declarado que a principios del mes de octubre habrán terminado de analizar todos los datos que recopilados. El objetivo es la creación de un modelo que permita predecir y diagnosticar la evolución de los sólidos en suspensión, la salinidad y otros componentes del Estuario para evitar futuros episodios y tener una herramienta eficaz a la hora de tomar decisiones en diciembre.

Los expertos han destacado, tras mostrar un primer avance de sus estudios, que no existe aún ninguna conclusión definitiva, al tiempo que se prosigue el análisis de los distintos parámetros que podrían afectar a esta elevación de los niveles de turbidez y salinidad. Los técnicos insisten en que este complicado fenómeno está decreciendo y que, aunque no ha llegado a los niveles óptimos, disminuye de forma continuada. La Mesa de seguimiento se reunirá el próximo mes, una vez que los expertos y los encargados de la batimetría tengan preparadas sus conclusiones e informes.