La Guardia Civil ha logrado desarticular una red internacional de estafadores que ha llegado a obtener más de 1,5 millones de euros en lo que va año gracias a la técnica conocida como phishing, el envío masivo de correos electrónicos en los que, haciéndose pasar por entidades bancarias, solicitan los datos personales a los receptores. Los investigadores estiman que alrededor de 12.000 personas en España, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Reino Unido podrían haber sido víctimas de estos delincuentes que tenían la residencia en las provincias de Cádiz, Málaga y Jaén.

La operación policial se ha dado por concluida con la detención de los cinco integrantes de la red y la imputación de otras 20 personas. Los arrestados se dedicaban a duplicar sitios web de entidades bancarias y financieras para obtener los datos personales y bancarios, así como las contraseñas de acceso y números de tarjetas de los usuarios.

La red utilizaba un programa informático que podía recabar cada día miles de cuentas de e-mail. A continuación, remitían correos masivos a estas direcciones utilizando páginas suplantadas de entidades bancarias, en las que instaban a los usuarios a modificar o comprobar sus claves de acceso y preguntas secretas, creando formularios con los datos de los estafados.

Esta información conseguida ilegalmente era analizada y repartida entre los miembros de la red, que utilizaban los datos posteriormente para realizar compras por internet y apuestas en diferentes administraciones de lotería. Para realizar estas operaciones utilizaban a un grupo de testaferros que abrían cuentas bancarias y utilizaban las tarjetas fraudulentas.