Ex consejera de Justicia

Rosa Aguilar teme por las políticas de inmigración y contra el maltrato

  • PP y Ciudadanos han dejado a la Justicia “en tercera división”

  • “Griñán es una persona excepcional y honesta”

Entrevista con Rosa Aguilar. / José Ángel García

Juzgado de Guardia continúa la serie de entrevistas con quienes fueron consejeros de Justicia con la octava y última, Rosa Aguilar Rivero (Córdoba, 1957). Ocupó el cargo desde junio de 2017 hasta que las elecciones de diciembre pasado llevaron a un gobierno de coalición PP-Ciudadanos. En esta entrevista afirma que un tercer partido de extrema derecha está marcando la línea política del gobierno y expresa su temor a que haya retrocesos en políticas de inmigración, Justicia juvenil y en la lucha contra el maltrato

— ¿De qué faceta de su gestión se siente más satisfecha?

La Justicia andaluza está en primera línea tecnológica y vamos a ser un referente en España porque estamos haciendo un nuevo sistema procesal, con una inversión final de 30 millones de euros, con el que se va a poder operar con todas las comunidades autónomas y con el ministerio de Justicia. Y lo estamos haciendo desde la participación, que era otra de las señas de identidad de la consejería.

— Que le parece que Justicia comparta ahora consejería con Turismo, Regeneración y Administración Local?

Me ha producido un sentimiento especial encontrar en la nueva estructura del gobierno andaluz a la Justicia en tercera división. La Justicia tendría que estar en primera división, como lo consideró Susana Díaz cuando creó una consejería propia. Eso permitió darle un impulso extraordinario. 

Estamos en un momento crucial, no solo en la parte tecnológica sino porque hemos dejado  planificada la implantación de la oficina judicial y fiscal, que es una nueva manera de trabajar para dar mejor servicio a la ciudadanía.

— ¿Teme que haya problemas en la implantación de la oficina judicial y fiscal?.

Mucho me temo que los habrá, porque la Justicia necesita una dedicación exclusiva y con una consejería de esas características yo diría que es prácticamente  imposible. Nosotros hablamos de Justicia pero seguro que los empresarios turísticos dicen que turismo necesita el 100% de dedicación y, si hablamos de Administración Local, los alcaldes y alcaldesas dirían que hay que dedicarle el 100%. Esta estructura del gobierno es un error y no va a beneficiar a la administración de Justicia, que se ve relegada.

— ¿Qué opina del anuncio del vicepresidente Juan Marín sobre la imposibilidad de pagar el complemento salarial a los funcionarios de Justicia?

El 27 de noviembre se hizo un gran acuerdo que significaba la implantación progresiva de la oficina judicial y fiscal con un incremento del complemento específico y un conjunto de medidas como cubrir de inmediato las bajas. Era un acuerdo de extraordinaria importancia y de largo alcance. Me ha sorprendido mucho que el vicepresidente del gobierno dijese que era un acuerdo que no iba cumplir porque era ilegal. Luego alguien le ha debido decir que lo que estaba diciendo era un perfecto disparate. Ha demostrado que ni tenía información, ni conocía, ni sabía. Cuando pasan estas cosas hay que ser más prudente antes de tachar de ilegal una cosa, porque al final ha tenido que dar marcha atrás y reconocer que es plenamente legal y que además lo va a cumplir.

— Bajo su mandato se incorporaron a Justicia las competencias de violencia de género y existe la sensación de que se invierte  mucho dinero pero no se soluciona el problema

No nos tenemos que desalentar, es verdad que muchas veces se adoptan cientos de medidas y siguen asesinando a mujeres. Sabemos que los cambios tan profundos que exige la erradicación de la violencia de género, la igualdad plena entre hombres y mujeres no se consiguen de un día para otro. No debemos olvidar a ninguna de las mujeres que han sido asesinadas porque a ellas les debemos seguir en la  batalla pero también debemos tener un hueco en nuestro pensamiento para todas las que podrían haber sido asesinadas y están viviendo una vida digna y feliz. 

Me parece reprobable que la extrema derecha que ha entrado en el parlamento y que manda mucho en este gobierno quiera poner interrogantes al trabajo que realizan colectivos de mujeres que están sembrando igualdad y educando al conjunto de la ciudadanía. Eso demuestra que están totalmente fuera de la realidad y  lo peor es que son los que mandan en el gobierno.

El día que hicimos el traspaso de competencias le dije a Juan Marín que a final de año llegaron recursos para violencia de género que nosotros no quisimos gastar porque estábamos en funciones. Espero que lo planifiquen pronto y se ponga ese dinero en valor en la lucha contra la violencia de genero.

— Otra de sus competencias eran las políticas migratorias

Tenemos un Foro Andaluz de la Inmigración donde están representados todos los colectivos. El cuarto Plan Integral ha quedado prácticamente preparado para que le den el último impulso y yo espero que lo aprueben. Era un programa asumible por cualquier gobierno pero aquí parece que el que manda es quien no está en el gobierno. Hemos trabajado por la inclusión porque así porque lo dice nuestro Estatuto de Autonomía. Ahora tenemos un partido de extrema derecha que no cree en el Estatuto de Autonomía, como quedó claro el día de la constitución de este parlamento, y de repente nos encontramos con que es quien determina las políticas del gobierno porque el gobierno es reo de la extrema derecha.

— ¿Tienen indicios de que vaya a haber cambios en Justicia  juvenil?

Vamos a estar muy atentos. En Justicia juvenil éramos referentes a nivel de España y europeo, el 82% de los chicos se reintegran plenamente en la sociedad y no vuelven a delinquir. Han venido de otros países a ver cómo estábamos trabajando y hemos tenido un gran diálogo y acuerdo con los colegios profesionales.

— Usted ha sido alcaldesa de Córdoba, ministra de Agricultura y consejera andaluza de Obras Públicas, luego de Cultura y finalmente de Justicia e Interior. ¿Qué etapa recuerda con más cariño?

Cada una es diferente. Ser alcaldesa de tu ciudad es lo mejor que te puede pasar, y si encima es Córdoba es el no va más. Pero tengo que reconocer que servir a tu país en un ministerio como el de Agricultura y estar representando a España a nivel internacional te hace sentirte una persona tremendamente afortunada.

Quien hizo que yo diera un paso crucial en mi vida, y que me costó mi trabajo, fue [el ex presidente de la Junta] José Antonio Griñán. Desde el ámbito de la amistad me llamó [en 2009] para que viniera a ser consejera de Obras Públicas. 

— ¿Qué sentimientos le produce ver a Griñán, como amigo suyo, en el banquillo del juicio de los ERE?

Griñán es una persona excepcional, honesta y honrada. Lo que hacemos los amigos es estar a su lado en una situación de sufrimiento que no le deseo absolutamente a nadie.

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