Coronavirus Andalucía

La vacuna infantil, ni en octubre ni en noviembre

  • La EMA ha anunciado el inicio del estudio del fármaco para los niños de entre 5 y 11 años que espera concluir en dos meses

Una enfermera carga una dosis en un centro de vacunación de Sevilla.

Una enfermera carga una dosis en un centro de vacunación de Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

Primero fue el consejero de Educación, Javier Imbroda, quien anunció públicamente durante la presentación de comienzo del curso la vacunación de los escolares para "octubre o noviembre". Era toda una primicia. Luego fue el consejero de Salud, Jesús Aguirre, que a finales de septiembre, tras algún vaivén del almanaque, fechó el inicio de la campaña de la vacuna infantil en los centros educativos para el inicio de noviembre. Ninguna de las informaciones, prematuras en todos los casos, han resultado ciertas si se cumple el calendario adelantado ayer por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). El órgano regulador comunitario ha empezado a evaluar la administración del fármaco de Pfizer para la población de entre 5 y 11 años y espera tener los resultados "en una par de meses, a no ser que se requiera más información".

La Junta de Andalucía ha sacado pecho durante la pandemia de adelantarse a los acontecimientos con sus políticas para contener la propagación del coronavirus SARS-CoV-2. Con la vacuna pediátrica, la que en este momento estudian la EMA y su homólogo estadounidense (la FDA), los dirigentes andaluces se han adelantado tanto que se han equivocado. La FDA, informan fuentes de la industria farmacéutica, prevé finalizar el estudio de la vacuna infantil en un periodo comprendido "entre el 1 y el 25 de noviembre". La EMA, a mediados de diciembre.

Los epidemiólogos e inmunólogos consultados por este periódico no han llegado a comprender los diversos anuncios hechos por la Junta en las últimas semanas acerca del calendario de la vacuna infantil. Conocidos los calendarios para la evaluación científica, ahora en curso, lo entienden menos. Además, recuerdan los especialistas médicos, "una cosa es avalar la seguridad y la eficacia de la vacuna infantil y otra es acometer la administración a gran escala en Andalucía a unos 600.000 niños, menos propensos que los adultos a contagiarse, contagiar y, por descontado, cursar la enfermedad de un modo grave.

Hay colectivos sociales en Europa que, además, presionan con ceder los excedentes de dosis al tercer mundo con el objetivo de proteger a la población anciana y al personal sanitario antes que administrarla entre los niños del llamado primer mundo. La circulación del virus seguirá imparable en zonas del planeta que permanecerán a oscuras.

Se atienda o no el dilema científico, cuando llegue el turno de organizar la vacunación infantil, los escolares recibirán la pauta completa de dos dosis –separadas por 21 días– con una carga del fármaco entre tres y diez veces menor a las de los adultos. En ningún caso será antes de diciembre en Europa si se cumple el calendario de la EMA. El de la Junta se ha revelado demasiado adelantado.

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