Hasta dentro de un año los colegios e institutos de Andalucía no estarán adaptados por completo a la ley Celaá, nombre que recibe la reforma educativa del Gobierno de Pedro Sánchez. Conocida también por sus siglas, Lomloe, la nueva ley tendrá pleno desarrollo en los centros de enseñanza de la comunidad autónoma en el curso 2023/24. Así lo ha anunciado este jueves la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, durante una visita a una escuela infantil de Carmona. 

Del Pozo ha culpado al Ministerio de Educación y FP de esta tardanza, ya que hasta abril no se publicó el último decreto referente a la Lomloe. Según la consejera, en estos meses "no ha habido tiempo" para elaborar unos decretos que desarrollen la normativa estatal en Andalucía, dentro del margen de actuación que tienen las comunidades autónomas. 

No obstante, ha llamado a la calma y frente al alarmismo creado las últimas semanas por la falta de unas directrices a seguir en el nuevo curso -que comenzará en los colegios el 12 de septiembre y en los institutos el 15-, ha aclarado que los centros educativos cuentan con instrucciones para cada etapa. Con estas líneas de actuación los profesionales de la enseñanza afrontarán un ejercicio académico que servirá de transición entre la anterior Lomce (conocida en su día como ley Wert) y la nueva Lomloe (una ley que apuesta por el aprendizaje en competencias). 

También los libros de texto

El hecho de que haya de plazo un año para que el decreto autonómico que desarrolla la ley Celaá esté listo lleva aparejado que durante este tiempo también se elaborarán los contenidos de los libros de textos que los menores habrán de usar a partir de septiembre de 2023. La Junta había decidido, ante la demora del Gobierno en desarrollar la Lomloe, no renovar este material, lo que ha provocado las críticas de las editoriales y de las familias. Éstas últimas, por el estado en el que se encuentran dichos ejemplares. 

El anterior Gobierno andaluz del PP y Cs había ya mostró su rechazo a la nueva ley de enseñanza, una posición que se mantiene, según el apartado educativo del programa con el que los populares se presentaron a los recientes comicios autonómicos, en la actual legislatura. Uno de los motivos es que "la afrenta a la cultura del esfuerzo" que supone la Lomloe, que facilita el paso de curso y la titulación con más suspensos. 

El pasado otoño, el que fuera consejero de Educación, Javier Imbroda, anunció que el desarrollo de la Lomloe en Andalucía conllevaría más horas de Lengua e Inglés (105 más en toda la etapa obligatoria) y Matemáticas (90 más, por lo que recupera una carga que no poseía desde 1990).