Andalucía

Los actos vandálicos aumentan un 461% en cuatro años en la comunidad

  • Los autores definen el perfil del agresor como el de un varón adolescente en disconformidad con el clima de crisis económica · Las llamadas al 112 son más frecuentes en los meses de final de año

Un caso diario: en la concurrida calle de una gran ciudad andaluza, un grupo de adolescentes pasea. Todo normal. Pero de repente, un vecino alerta de que un contenedor arde. La llamada la recibe el servicio de Emergencia del 112, que da parte a los efectivos de bomberos.

Éste es uno de los miles de casos de vandalismo contra el mobiliario urbano que azotan cada día las calles andaluzas. Y cada vez son más numerosos, según refleja un estudio del Centro de Estudios Andaluces presentado ayer en Sevilla.

El informe El vandalismo como fenómeno emergente de las grandes ciudades andaluzas anota que desde 2004 a 2007 los actos vandálicos en Andalucía se incrementaron en un 461%. En concreto, de 570 denuncias en el periodo inicial del estudio a 3.199 al final.

La fuente: las llamadas al servicios de emergencias 112. ¿A qué se debe este incremento?. "Son muy variadas", compartieron los autores, Mario Jordi Sánchez, de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), y Francisco Aix García, de la Universidad de Sevilla.

A resaltar entre las causas del fenómeno, el descontento de los más jóvenes ante la actual situación de crisis económica, sostuvieron los investigadores. En su opinión, determinados grupos se sienten socialmente excluidos y observan este tipo de acciones como una "escapatoria a la rutina". Su difusión en medios de comunicación o internet dimensiona el efecto llamada. Sin embargo, el impacto mayor de la crisis fue posterior al ámbito del estudio, después de verano de 2008.

El perfil del vándalo es el de un joven adolescente de sexo masculino. No se diferencia en el informe la nacionalidad. Para los autores, el factor de la inmigración no es vinculante para protagonizar actos vandálicos y apenas lo mencionan en el estudio.

La diana de los vándalos suele ser repetitiva y el mobiliario urbano es el objetivo preferido. "La quema de contenedores, los graffitis y las tags (firmas individuales) son las acciones estrellas, seguido de las marquesinas con publicidad", apuntó Jordi. También, y sobre todo en las grandes ciudades, las agresiones a los monumentos. "El vandalismo que afecta a los monumentos es un desacato a los que representan los emblemas; cuanto más peso tiene el monumento, mayor es el grado de vandalismo", lamentó el profesor Aix.

Al igual que se incrementa el número de actos vandálicos también se nota un aumento de la actividad en los meses del año. Según los datos recopilados del 112 y aportadas en el estudio, las denuncias son más frecuentes en los últimos meses -octubre, noviembre y diciembre- frente a otras épocas como primavera, en los que parece disminuir la actividad vandálica.

Para los investigadores, es prioritario establecer una serie de medidas de carácter social para acabar con estas acciones. Entre ellas, esbozaron que la imagen que se da en los medios de comunicación es muy influyente.

El objetivo es analizar el vandalismo como un fenómeno de comunicación para entender lo que le ocurre a la sociedad. "Los males de nuestras ciudades no pueden resolverse en dos pinceladas" afirmó el profesor Francisco Aix. Desde el punto de vista de los investigadores, es necesario tratar el vandalismo como un instrumento para transmitir la necesidad de conservar los bienes y patrimonios de la comunidad andaluza.

Por último, ambos profesores hicieron referencia sobre lo que supone el fenómeno de internet en la sociedad actual y el uso que se puede hacer de estas herramientas de comunicación.

Según los datos del informe, la tónica dominante consiste en grabar todos los actos vandálicos que se realizan para, posteriormente, pasarlos a un ordenador y colgarlos en internet.

El acto vandálico se adentra en el ciberespacio y una agresión en una calle andaluza puede ser vista en todo el mundo casi al instante.

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