Andalucía

El riesgo en Andalucía se llama tsunami

El riesgo en Andalucía se llama tsunami

El riesgo en Andalucía se llama tsunami

Una semana después de la entrada en erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma y, en este contexto, un nuevo estudio multidisciplinar realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, revela que Andalucía no contaría con riesgo de erupciones volcánicas, pero sí existe la posibilidad alta de que se produzcan tsunamis.

De hecho, las fallas de salto en dirección de Averroes, en el Mar de Alborán, cuentan con un potencial muy elevado de provocar estos fenómenos naturales. El estudio ha sido realizado por el CSIC y ha sido publicado en la revista Scientific Reports.

Fenómenos sin sistema rápido de alerta

El artículo publicado analiza la falla activa de salto en dirección de Averroes, en el mar de Alborán, desvelando como las zonas costeras más cercanas podrían ser víctimas de las olas de tsunami así como la magnitud de este fenómeno en el caso de producirse.

Así ha desgranado el análisis Ferran Estrada, del Instituto de Ciencias del Mar e investigador del CSIC: “Estas olas gigantes pueden representar una amenaza para las poblaciones costeras, dañar infraestructuras marinas y terrestres, y provocar una crisis económica y medioambiental. Estos resultados resultarán vitales para mejorar las medidas de planificación encaminadas a la mitigación del impacto de un posible tsunami”.

Los tsunamis nacen por desplazamientos súbitos del fondo marino debido a la actividad sísmica de las fallas normales e inversas. No obstante, las fallas de salto en dirección, responsables de la separación de bloques que se movilizan de manera lateral, no suelen provocar los tsunamis: “La falla de Averroes presenta, en su extremo noroeste, un salto vertical de hasta 5,4 metros que habría generado un terremoto de magnitud 7. Hemos estudiado la actividad de la falla de los últimos 124.000 años y, según registros históricos, el último terremoto generado por esta fractura pudo haber sido en el año 365 de nuestra era”, puntualiza el investigador.

El trabajo ha podido realizarse gracias al desarrollo de un modelo matemático de la deformación del suelo marino, a través del cual los investigadores pudieron calcular el comportamiento de las masas de agua pertenecientes al Mar de Alborán, en el supuesto de que se produjera un nuevo episodio sísmico. Las simulaciones realizadas arrojaron varias situaciones probables en las cuales las olas originadas por el tsunami se dividirían en dos ramales principales. Estas ramificaciones llegarían a alcanzar e inundar sectores de la costa sur de España y el norte de Marruecos. Las olas alcanzarían seis metros de altura y tan solo tardarían en llegar a estas zonas entre 21 y 35 minutos.

La velocidad a la que se producen estos fenómenos es tal que ni siquiera daría tiempo a alertar sobre la situación, tal y como ha explicado el investigador del CSIC: “Son episodios demasiado rápidos para que los sistemas de alerta temprana actuales funcionen con éxito. Estos hallazgos indican que el potencial para generar tsunamis de las fallas de salto en dirección debe tenerse en cuenta para la reevaluación de los sistemas de alerta temprana de tsunamis”.

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