Si decae el consumo, se pierden empleos. Bajo esta filosofía la presidenta del Parlamento andaluz, Fuensanta Coves, ha decidido mantener la tradicional copa de Navidad al personal que trabaja en las dependencias de la sede parlamentaria. Coves justificó esta decisión en el impacto que puede suponer a la hostelería la anulación de este tipo de actos, frecuentes en estas fechas próximas a las fiestas navideñas y que en el caso de muchas empresas suponen una inyección económica que sustenta pagas de sus empleados. La copa de Navidad al personal funcionario y empleados de contratas que desarrollan su labor en el edificio del antiguo Hospital de las Cinco Llagas, unos 150 trabajadores en total, no supone según Coves un desembolso significativo como para suspender este encuentro.

Esta decisión contrasta con la decisión de la junta de Andalucía de suspender todas las copas de Navidad por la situación económica, como un gesto simbólico dada la situación de crisis económica generalizada y las dificultades que atraviesan las familias.

También el PP andaluz decidió suspender estos actos que, en total, suponían un coste estimativo de 400.000 euros entre las distintas comidas o cenas con cargos públicos o empleados. Este montante se destinará a una campaña de juguetes en Sevilla.

El PSOE de Córdoba ya anunció el pasado fin de semana que propondrá a las instituciones que mantengan estas citas para no perjudicar al sector de la hostelería.