El ex consejero de Empleo Manuel Recio ha sostenido este martes en su declaración ante el juez que investiga la pieza del “procedimiento específico” por el que se concedían las ayudas de los ERE que no conocía el uso de las transferencias de financiación para el pago de las subvenciones y ha alegado que no sabía lo que era la partida presupuestaria 31L, conocida popularmente como el fondo de reptiles.

Manuel Recio, que ha comparecido ante el juez Álvaro Martín por espacio de menos de una hora y ha estado representado jurídicamente por el ex ministro del Interior Antonio Camacho, que pertenece al bufete Pérez-Llorca.

Según fuentes del caso, el ex consejero de Empleo ha contestado a muchas preguntas que se le han planteado en el interrogatorio con evasivas o asegurando que desconocía lo que se le preguntaba. Manuel Recio ha llegado a afirmar que no es experto en materia presupuestaria, por lo que ha explicado que sólo conocía el “entorno macroeconómico” que se diseñaba, pero no los detalles concretos.

Sí ha señalado que a partir del escándalo de Mercasevilla, en noviembre de 2010,  ordenó a varios funcionarios que hicieran una “investigación reservada” sobre lo que estaba ocurriendo con las ayudas vinculadas a los ERE.

Recio ha añadido que además consultó a los servicios jurídicos si podía seguir pagando las ayudas en el caso de aquellos expedientes donde no se habían detectado irregularidades, y la respuesta fue que debían abonarse por un principio de “seguridad jurídica”.

De otro lado, el ex alto cargo ha afirmado que “nadie” le advirtió de que la Junta de Andalucía no tuviera competencias en materia de ayudas sociolaborales –competencia que estaría reservada al Gobierno central-, y ha explicado que los visos eran todos favorables.