Salud

Jesús Aguirre endosa las carencias sanitarias a la gestión de los gobiernos del PSOE

  • El consejero de Salud defiende su gestión y el aumento presupuestario proyectado por el Gobierno de PP y Ciudadanos, aunque reconoce que todavía tienen que producirse mejoras

Jesús Aguirre, durante su intervención este miércoles

Jesús Aguirre, durante su intervención este miércoles / Europa Press

En el debate general sobre sanidad que el Parlamento albergó en febrero de 2017, Juanma Moreno intervino por sorpresa. La entonces portavoz sanitaria del PP, Catalina García, dejó el atril a su jefe de filas en la segunda intervención de los populares. El líder de la oposición aseguró que, cuando fuera presidente de la Junta, necesitaría un presupuesto para solucionar los problemas de la sanidad pública andaluza que estaba ya renqueante tras superar la crisis económica con respiración asistida.

Han pasado casi tres años desde aquel Pleno. Catalina García es viceconsejera de Salud y Juanma Moreno es, como predijo, presidente de la Junta. La semana pasada se aprobó el segundo Presupuesto regional no socialista de Andalucía y las protestas de profesionales sanitarios siguen a la orden del día.

El titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha negado la mayor. “Nosotros somos la solucion, aunque tenemos que mejorar”, ha reconocido el político cordobés, que está convencido de que las manifestaciones y las carencias que siguen vigentes en el sistema público de salud son una consecuencia de herencia recibida de 37 años de gestión socialista.

“Fueron responsables en el pasado y son responsables en el presente de la sanidad andaluza”, ha llegado a decir el político cordobés, que es uno de los miembros del Ejecutivo señalados por su gestión tras salir magullado de la crisis de la listeriosis el pasado verano.

Jesús Aguirre se enfrenta, probablemente, al principal reto del Gobierno andaluz. El descontento de los ciudadanos con las prestaciones que recibían en el SAS fue uno de los motivos que provocaron la salida del PSOE de San Telmo. El PP puso su granito de arena en esta realidad. Los populares basaron gran parte de su labor de oposición en las carencias sanitarias y, en campaña, hicieron grandes promesas: el final de los contratos de corta duración, equiparación salarial con el resto del país, mejoras en los planes de verano y de gripe y celeridad las listas de espera quirúrgica y de consultas con el especialista. Esto ha provocado que a los problemas que surgen día a día en un sistema público de salud del tamaño del andaluz, hay que sumar el manejo de las expectativas, tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios.

Casi un año después de asumir el cargo, Aguirre, ha centrado su defensa en la herencia recibida y se ha esforzado en poner tierra de por medio. No quiere que se le compare con la gestión socialista. No ha perdido ocasión para recordar la polémica de las vacunas de la gripe o los pacientes que no figuraban en las listas de espera, pero también aludió a la polémica actual con el Ministerio de Hacienda o las “cajas fuertes” con los papeles de Cárnicas Molina.

También, para defenderse, Aguirre ha desmenuzado una serie de datos positivos que, según el Gobierno, demuestran que la sanidad está mejor que hace un año. A pesar de su diagnóstico, el titular de Salud cesó a su gerente del SAS hace menos de un mes –“los cambios que haga son para mejorar la sanidad”– y ha tenido que solicitar alrededor de 284 millones de euros a Hacienda para afrontar gastos que no estaban en su presupuesto inicial.

En el Presupuesto de 2020, Jesús Aguirre cuenta con 11.056 millones de euros, un 4,3% más que en las cuentas vigentes. Durante el debate, el consejero reconoció que el SAS y el resto de organismos del sistema público andaluz de salud necesitan más presupuesto. Por ese motivo ha solicitado al Gobierno central que ponga en marcha la financiación autonómica para que Andalucía reciba los recursos que necesita y puedan atajarse, entre otros, los problemas sanitarios. A pesar de que los expertos del Observatorio Económico de Andalucía (OEA) advirtieron en su análisis de las cuenta de 2020 que la verdadera solución es un cambio en el modelo de gestión.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios