El portavoz del Grupo de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, se posicionó hoy en contra de la posibilidad de utilizar cámaras de videovigilancia como medida dentro del plan integral que elabora el Consistorio contra el fenómeno de la prostitución, añadiendo en este sentido que "no es una medida de gobierno".

Cuestionado al respecto por Europa Press, Torrijos recordó que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín -que aseguró hablar "en nombre del gobierno" a la hora de calificar la videovigilancia como una medida útil para "espantar" a los clientes- ha "hipotetizado en todo momento sobre esta medida". "No es algo que se haya decidido ni, en mi valoración personal, creo que vaya a ser útil", subrayó Torrijos.

De hecho, el portavoz municipal de IU no tuvo reparos en exponer su creencia sobre que finalmente esta medida no acabará llevándose a cabo, argumentando para ello el hecho de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha denegado la instalación de cámaras en otras localidades atendiendo a esos criterios, u opiniones como las del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, "que cree peligroso el hecho de que se pueda quebrar la privacidad utilizando mal las imágenes".

Al igual que cuando IU rechazó el proyecto de videovigilancia promovido por la Confederación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom), Torrijos señaló que la federación considera que entre el binomio seguridad y libertad es "preferible" decantarse a favor de la segunda.

En su lugar, y en el contexto del plan integral que será presentado a finales de septiembre, el portavoz municipal de IU abogó por una perspectiva "multidisciplinar", con el trabajo de varias delegaciones y la presentación a diversas entidades de género, sociales o políticas, "a las que no se les ha presentado la idea de la videovigilancia".

A su juicio, las soluciones contra esta actividad deben versar más en la línea de la "integración" social y cultural de estas mujeres y en la lucha contra el proxenetismo. La videovigilancia "sólo trasladaría la prostitución a otro lugar", como ejemplificó Torrijos en la calle Montera de Madrid.

Además, según Torrijos, la Agencia de Protección de Datos ya ha vuelto a ofrecer un dictamen negativo sobre la instalación de estas cámaras en Torremolinos porque se da el caso de que, dada la amplitud de miras de estos aparatos, se invade la intimidad de los propios vecinos.