Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a la introducción de grandes partidas de hachís en España. Se ha detenido a sus 18 miembros, afincados en Ceuta y Cádiz, entre los que se encuentra el presunto cabecilla de la organización, quien mantenía estrechos contactos con los intermediarios y productores de hachís en Marruecos. La droga era distribuida finalmente en España y otros países europeos.

A lo largo de la operación se han realizado once registros en los que se ha intervenido 4.260 kilos de hachís y diversas cantidades de cocaína y otras sustancias dopantes y anabolizantes. Además, los agentes han decomisado 296.680 euros en efectivo, 13 coches, 7 motocicletas, 2 terrenos rústicos y un piso, cuatro embarcaciones de recreo, una pistola Browning de 9mm y gran cantidad de joyas y relojes, procedentes de las ilícitas ganancias obtenidas por los arrestados.

La investigación se inició hace cuatro meses al detectar una organización dedicada al tráfico de estupefacientes en la ciudad de Ceuta y que mantenía contactos con otro grupo ubicado en Cádiz que le facilitaba la logística necesaria en la península para la introducción del hachís. Las gestiones policiales en Ceuta se centraron en cuatro de sus miembros, entre los que se encontraba el presunto líder de la organización, quien mantenía contactos en Marruecos con los intermediarios y productores del estupefaciente.

Fruto de las actuaciones policiales que se estaban realizando, a finales de noviembre se interceptó un envío de tres toneladas de hachís en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, realizado por el grupo ahora desarticulado.

Las pesquisas policiales en la provincia de Cádiz se centraron en tres personas residentes en la localidad de Sanlúcar. Se trataba de dos hermanos, al parecer los responsables del grupo afincado en Cádiz, y del encargado de custodiar el estupefaciente.

En Algeciras los investigadores lograron identificar y localizar al hombre de confianza del responsable de la organización en Ceuta, cuya misión era tutelar los intereses de éste en la Península y servir de puente entre ambos grupos delictivos.

Una vez que se localizó a todos los integrantes de la red, se estableció de forma simultánea un amplio dispositivo policial en Ceuta, Algeciras y Sanlúcar de Barrameda. El operativo estuvo compuesto por más de un centenar de agentes, además del Servicio de Helicópteros, agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los Guías Caninos y el Grupo de Operaciones Especiales (GOES).

La operación ha culminado con la detención de 18 personas -4 en Ceuta, 3 en Algeciras y 11 en Sanlúcar- y con la práctica de once registros domiciliarios en los que se han incautado 1.260 kilos de hachís, casi 300.000 euros y otros bienes.

La investigación ha sido realizada por el Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) de Cádiz y la Udyco de Ceuta, con la colaboración de investigadores de la Udyco de Algeciras y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sanlúcar de Barrameda.