Relevo en la Junta

Los casadistas esperan que Moreno equilibre el Gobierno

  • Malestar entre los partidarios andaluces de Casado y en Génova por los primeros nombramientos del presidente

  • El Ejecutivo aprueba este sábado el encargo de la auditoría del sector público y la bonificación del 99% de Sucesiones y Donaciones

Casado y Moreno, al inicio de la campaña de las andaluzas en Málaga.

Casado y Moreno, al inicio de la campaña de las andaluzas en Málaga. / Javier Albiñana/EFE

A los casadistas andaluces les ha ocurrido como a los partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2012. Una vez que el ex ministro del Interior ganó el congreso socialista de Sevilla, en contra de José Antonio Griñán y de Susana Díaz, sus seguidores andaluces fueron olvidados, cuando no, borrados de listas y organigramas. El malestar entre los casadistas andaluces con Juanma Moreno no se esconde; lo confirman los propios andaluces y fuentes de Génova.

Bien es cierto que el presidente de la Junta, hasta el momento, sólo ha nombrado a seis personas, a media decena de consejeros, pero no ha habido concesiones a quienes apoyaron a Pablo Casado en las elecciones primarias. A excepción del consejero de Hacienda, que es un independiente, los nombramientos son de personas muy cercanas a Moreno: Elías Bendodo, Carmen Crespo, Marifrán Carrasco y Patricia del Pozo estuvieron alineados con Moreno en las primarias.

Los casadistas no discuten la formación de estos compañeros, pero echan de menos que Juanma Moreno haya hecho un esfuerzo para visualizar, desde un principio, la unidad del PP andaluz. Pero, sobre todo, lo que le achacan es lo sucedido durante la campaña electoral, y es que una parte del PP opina que el partido llegó hasta el final porque Casado se instaló en Andalucía y salvó un despropósito. Una vez consumada la mayoría de derechas, fue el segundo de Génova, Teodoro García Egea, quien lidió con la parte más brava de Vox.

Ni Nieto ni Oña ni Ruiz

Por eso, en Génova sostienen que ha habido ingratitud. La dirección contaba, por ejemplo, con que el cordobés José Antonio Nieto iba a entrar en el Ejecutivo y que el malagueño Miguel Ángel Ruiz debía de estar en un puesto de salida. Esperanza Oña, que fue la primera casadista, fue enviada de vicepresidenta segunda del Parlamento, un cargo similar al que ya tenía, y ha provocado que la ex alcaldesa estuviese tentada de dejar la Cámara y marcharse al Senado.

Nieto fue el hombre de Cospedal, su apuesta para sustituir a Zoido. Y Oña es un caso más peculiar, como ella misma.

Hay casadistas que creen que Juanma Moreno equilibrará su Gobierno con los nombramientos que se producirán a partir de este sábado en Antequera. El Gobierno nombrará a los viceconsejeros; entre éstos, a los seis de los departamentos controlados por el PP: Presidencia, Hacienda, Fomento, Sanidad, Cultura y Agricultura. El resto de los cargos, de secretarios a directores generales, se irá nombrando en sucesivos consejos. El Gobierno no se volverá a reunir hasta la primera semana de febrero, ya que está teniendo problemas para completar las casillas del organigrama.

Moreno no se lo esperaba

Juanma Moreno nombró a su Gobierno el pasado lunes. En la rueda de prensa donde lo comunicó, el presidente de la Junta explicó que a él mismo le había extrañado que nadie le llamase para dar alguna orientación, ni los presidentes provinciales ni nadie de Génova. Lo que opinan los casadistas es que, siendo cierto, debía haberse dado por aludido, aunque, al menos una persona, ha explicado que sí se le comentó lo de José Antonio Nieto como un modo de cerrar filas con los antiguos partidarios de María Dolores de Cospedal.

El nuevo presidente andaluz ha hecho, de momento, el Ejecutivo que él ha considerado, aunque el árbol de la Junta contiene tantas ramas que lo difícil sería que no integrase al final. Quedan los viceconsejeros y quedan los delegados del Gobierno andaluz en cada provincia, que son personas de mucha proyección en los territorios.

Y queda el partido, aunque parece claro que Dolores López, leal y apoyo de Moreno, se quedará en la sede de la calle San Fernando.

Auditoría y fin del impuesto de herencias

El Consejo de Gobierno se reúne este sábado en Antequera. Además de los nombramientos, se encargará la auditoría del sector público andaluz, la llamada administración paralela de la Junta. El PP y Ciudadanos quieren saber cuántos entes hay activos, cuál es el personal de cada uno de ellos y su situación financiera. Además, se le encargará a Hacienda una modificación de los créditos para bonificar el 99% del pago del impuesto de Sucesiones y Donaciones.

El Gobierno también aprobará una declaración institucional en recuerdo del Pacto de Antequera, el acuerdo de partidos que en 1978 condujo al primero autogobierno andaluz. La reunión se celebra en el mismo lugar. 

 

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