El Gobierno de Gibraltar confirmó ayer que 150 toneladas del combustible del buque Fedra, que llevaba en total unas 300 toneladas, "ya ha sido derramado al mar", después de que dicha embarcación se partiera en dos el pasado sábado tras ser arrastrado por la corriente y chocar con una roca. Testigos presenciales aseguraron entonces que habían visto una "gran mancha blanca" y fuentes policiales del Peñón informaron a este diario que el barco, que embarrancó el viernes, había empezado a perder combustible a media mañana.

El Ejecutivo gibraltareño aseguró ayer que este vertido está "controlado y que no espera que haya peligro de contaminación" a pesar de esas 150 toneladas que han ido a parar al mar. Así, aseguró que las autoridades se centran ahora en "retirar el combustible restante del barco".

El Gobierno de Peter Caruana detalló que el siguiente paso, "una vez que el riesgo de contaminación de combustible haya sido eliminado", será retirar las dos mitades que quedaron de la embarcación.

El Ejecutivo de la colonia británica reiteró ayer su gratitud a las autoridades españolas por su ayuda en la operación de rescate de los 31 tripulantes del buque, un dispositivo que se desarrolló a lo largo de doce horas.

El vertido no ha alcanzado la costa; sin embargo, la mancha de combustible negro sobre el mar es de enormes proporciones. El portavoz de la asociación Verdemar-Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, aseguró que tiene una extensión de casi cinco kilómetros.

Ayer comenzaron los trabajos preparatorios para comenzar a extraer las 215 toneladas de fuel ligero F108 del Tawe, el buque que encalló cerca de Algeciras durante la madrugada del sábado también por el temporal. Las encargadas son las empresas Svitzer Salvage Wijsmuller y Underwater&Marine Constractors Spain SL, que al cierre de esta edición dirimían si comenzaban anoche mismo o a primeras horas de hoy. Ayer no se apreciaron salidas de combustible del barco.