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Denuncian la agresión a un menor por nueve adolescentes en la vía verde

  • El joven agredido tuvo que ser ingresado y operado de urgencias en un centro hospitalario onubense, tras sufrir desgarro de cornete y rotura de huesos de la nariz

María del Carmen Torres, madre del menor agredido.

María del Carmen Torres, madre del menor agredido. / h. ión

Rotura de huesos de la nariz, cornete izquierdo desgarrado y problemas de movilidad en la mandíbula. Estas son las principales lesiones que el pasado sábado sufrió un menor de doce años en Lepe a manos de otros nueve jóvenes de entre doce y quince años, mientras paseaba junto con un amigo y el perro de éste por la vía verde de dicha localidad costera.

Unos hechos por los que el menor agredido tuvo que ser ingresado y operado de urgencias en un centro hospitalario onubense, que fueron denunciados por su familia ante la Policía Local de Lepe y que según su madre, Mari Carmen Torres, no tuvieron peores consecuencias aún gracias a la intervención de una vecina que logró hacer huir a los agresores y que in situ prestó los primeros auxilios a su hijo.

La madre pide la colaboración ciudadana para localizar a la mujer que atendió a su hijo

La madre del menor agredido, natural de Isla Cristina aunque reside y trabaja en Islantilla, ha indicado a Huelva Información que los hechos tuvieron lugar poco después de las 20:00 del sábado 6 de octubre, cuando su hijo y el otro niño fueron "abordados por sorpresa" por los agresores, un grupo de otros nueve menores, que le dijeron que "allí no se podía pasear ni jugar a la pelota -llevaban una en la mano-, a lo que mi hijo les contestó diciéndoles que estaban dando un paseo y que los dejaran tranquilos".

No obstante, prosigue, "sin mediar más palabra, agarraron a mi hijo por el cuello y empezaron a darle guantazos y puñetazos en la cara", de ahí las lesiones de las que actualmente ya se recupera en su casa de Islantilla. "Sobre los motivos de la agresión -puntualiza- no sabemos nada más. Le tocó porque pasaba por allí".

Los menores fueron atendidos en un primer momento por una vecina de la zona, la cual ayudó al herido a limpiarse y a tapar la hemorragia que tenía en la nariz con pañuelos de papel; en ese momento el otro menor llamó a la Policía Local, que se personó en el lugar procediendo a levantar acta de lo sucedido, e incluso acompañando a los niños a recorrer las inmediaciones por si veían a los presuntos agresores.

La Policía Local ha instruido diligencias en relación con estos hechos, y ha reconocido como responsables de los mismos únicamente a dos de los nueve adolescentes, al entender que el resto del grupo "no intervino". También ha solicitado medidas cautelares para la protección del menor herido, al tiempo que ya ha dado traslado de la instrucción a la Fiscalía de Menores.

Las lesiones obligaron al ingreso del menor ese mismo día en un centro hospitalario de Huelva, donde los médicos se tuvieron que centrar durante toda la noche del sábado en equilibrar sus niveles de azúcar, que se le habían descompensado totalmente como consecuencia de la agresión, ya que el menor padece diabetes del tipo 1. Al día siguiente, domingo, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente también con carácter urgente, como consecuencia de las lesiones y heridas en la cara, para después permanecer ingresado en dicho hospital otros dos días más.

Sobre los agresores, prosigue, "mi hijo los reconoce a todos porque le suenan sus caras del instituto La Arboleda y del autobús escolar que los traslada diariamente de Islantilla a Lepe, los cuales comparten", aunque incide en que "ni era amigo de ellos, ni los conocía de nada". No obstante, añade, "hasta el momento solo han podido ser reconocidos, con nombres y apellidos, dos de los nueve agresores, ambos con quince años de edad".

Pero a pesar de todo lo anterior, Mari Carmen Torres añade que lo peor son las "secuelas psicológicas" que estos hechos puedan ocasionar a su hijo. Por lo pronto, explica, tiene "cierto miedo" a reincorporarse, aunque "también es cierto que tiene muchas ganas de volver al instituto, donde apenas llevaba 15 días, y de recuperar la rutina y la normalidad porque se trata de un niño muy estudioso y no es conflictivo". "Tiene ganas de enfrentarse a su miedo", apunta la madre.

Mari Carmen Torres afirma por otra parte que ha querido hacer público su caso con el principal objetivo de pedir colaboración ciudadana para saber quién fue la mujer que atendió a su hijo en primera instancia y que logró ahuyentar a los agresores. En primer lugar "para darle las gracias por ayudar a mi hijo", y en segundo lugar "porque su testimonio puede llegar a ser muy fiable y valioso a la hora de identificar a los nueve agresores".

Y es que, según concluye, "solo pido justicia, y que los agresores de mi hijo paguen por lo que han hecho y no campen a sus anchas por la calle, con el riesgo de que pueda sucederle lo mismo que a mi hijo a otros niños".

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