Sólo tres de cada cien andaluces han pasado el coronavirus desde el comienzo de la pandemia y presentan los anticuerpos teóricamente protectores frente a la enfermedad. Es el principal dato que ofrece el estudio de seroprevalencia dirigido por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en la tercera y última serie, en el que destaca la alta diferencia entre los territorios –comunidades autónomas y provincias– y la incertidumbre con respecto a la inmunidad efectiva que permanece entre las personas que han padecido la enfermedad.

Estudio seroprevalencia Ronda 3

La detección de anticuerpos que procuran la teórica inmunidad en los contagiados, según informó ayer el ISCIII, se ha reducido desde el inicio del estudio un 14%.

El ENE-COVID, que es nombre del estudio de seroprevalencia llevado a cabo por el ISCIII, no ha presentado grandes variaciones desde la primera tanda --publicada a mediados de mayo-- a esta tercera ronda. Si el dato global de España apenas ha subido durante este periodo del 5% al 5,2%, el andaluz lo ha hecho del 2,6% al 3%, con una diferencia territorial que oscila entre el 1,2% de Huelva y el 4,4% de Jaén.

La primera lectura de estos datos, tal como ha subrayado un artículo publicado ayer en The Lancet, es la escasa inmunidad de grupo que existe en España, que es lo mismo que destacar la manifiesta vulnerabilidad de los ciudadanos frente a una exposición al virus.

El 97% de los andaluces son vulnerables

El SARS-CoV-2 sigue siendo una amenaza. Principalmente en lugares como Andalucía, cuya tasa de positivos registrados en el estudio de seroprevalencia ha resultado sensiblemente inferior a España, donde, a su vez, tampoco se dan las condiciones de protección por anticuerpos para confiar en la inmunidad grupal: la provincia con la mayor tasa de hipotética inmunidad ante nuevas infecciones se da en Soria, con un raquítico 14,4% de población protegida –es decir, que presenta anticuerpos IgG–.

Los expertos siguen teniendo dudas sobre la inmunidad que proporciona haber padecido el Covid-19. A la incertidumbre que ya existía acerca de lo incompleta o transitoria que reporta haber sido contagiado por el SARS-CoV-2, el estudio de seroprevalencia del ISCIII señala cómo el 14% de la población española en los que se había hallado la presencia del anticuerpo IgG en la primera ronda del estudio ha dejado de detectarse en la tercera tanda.

Cabe mencionar que no sólo la existencia de IgG en los organismos es indicativo de la presencia de inmunidad, sino que también lo hacen otros elementos del sistema inmune como el celular o el humoral.

La inmunidad por infección natural es "inalcanzable"

Análisis poblacionales como el realizado en España –también los efectuados en regiones en China, EEUU o Suiza, que han ofrecido tasas de inmunidad similares– conducen a concluir lo incierto que sería someterse a estrategias epidemiológicas como abandonarse a una infección natural para lograr la inmunidad de grupo –ensayado en Suecia o en Reino Unido en sus primeros compases–.

The Lancet tacha tales estrategias en el artículo publicado ayer a raíz de los resultados de estudio de seroprevalencia de España "no sólo de poco éticas sino de inalcanzables".

Es dable reseñar en este punto la extraordinaria exigencia a la que han sido sometido los sanitarios andaluces durante los últimos meses a pesar de que las tasas de contagios registrados en el estudio ENE-COVID ha sido del 1,2% en Huelva, del 2,6% en Cádiz, 2,7% en Sevilla y Córdoba, 3,4% en Almería, 3,5% en Granada, 3,6% en Málaga y 4,4 en Jaén.

En cuanto al número de contagios identificados en España desde el viernes –el último día en que el Ministerio de Sanidad dio datos–, 1.244 personas más han dado positivo, quedando un total de 251.789 desde el comienzo de la pandemia.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, informó de que el 70% son asintomáticos, aunque mostró no poca preocupación por los brotes que se están produciendo en varios puntos de España, especialmente el surgido en la provincia de Lérida.