El personaje

Artífice de la unión del sector lácteo

  • El almeriense Ramón Aliaga es gerente de la cooperativa andaluza de segundo grado Procasur.

Ramón Aliaga ilustra con una sencilla anécdota un sueño que ha perseguido durante toda su vida. Apenas había pasado la mayoría de edad. Regresaba a casa después de la semana de clases en la facultad de Ingeniería Técnica Agrícola de Orihuela (Alicante) con un medio de transporte que se estilaba en aquella época, "haciendo autostop". En el último tramo, cuando ya estaba cerca de su hogar, el municipio almeriense de Lubrín, se encontró con uno de sus tíos y en medio de la conversación le espetó: "¿Entonces vas a participar en la cooperativa que voy amontar?".

Como él mismo dice, "siempre lo tuve claro, llevo veintisiete años luchando por esto". Y 'esto' es nada más y nada menos que la creación de la mayor cooperativa de segundo grado de leche de cabra que existe en Andalucía,  Productores de Caprino del Sur (Procasur). Cuando el pasado 24 de noviembre de 2010 le anunciaron su nombramiento como gerente no pudo sentir otra cosa que una inmensa alegría y orgullo. "Es el trabajo de mi vida". Esta pasión por el trabajo que desarrolla le sirve de motor en su día a día.

Su relación con el sector ganadero y más en concreto con el segmento caprino nació desde la cuna. Es hijo de ganaderos y desde pequeño ha compatibilizado sus estudios con la ayuda en las labores del campo.

Ya en 1983 empezó a trabajar y ha pasado prácticamente toda su vida laboral al servicio de la cooperativa almeriense Los Filabres, una sociedad que, junto con la también almeriense Pastora de Taberno dio origen a la primera cooperativa de primer grado de leche de cabra Caprina de Almería. "Ése fue el primer intento que hicimos, en 1991". De eso hace ya mucho. Fueron años de esfuerzo y muchas horas de las que Aliaga se llevó un importante bagaje laboral, su mejor legado.

Ahora es difícil quedar con él. Viaja constantemente para seguir ampliando y desarrollando el proyecto de Procasur. También sigue apostando por sumar socios. Inicialmente empezaron con seis cooperativas (Caprina de Almería; Agamma, de Colmenar, Málaga;  Agasur,  también malagueña; Corsevilla, de Cazalla de la Sierra, Sevilla; Nuestra Señora de los Remedios, de Olvera, Cádiz; y Ovipor, de Huelva), y posteriormente se ha sumado una más, Caprinova de Lubrín (Almería) y se está cerrando un acuerdo con una sociedad cordobesa.

El gerente no escatima esfuerzos para alcanzar los mejores precios para sus miembros, aunque tenga que debatir mil veces con la industria o 'romperse' la cabeza para dar con soluciones que aporten un mayor valor comercial a los productos.

Aunque el sector clama continuamente por mejores precios de venta es "muy difícil aunar voluntades", dice, porque el carácter de los propietarios de explotaciones agropecuarias suele ser bastante "individualista". A pesar de todo, "siempre tuvimos claro que había que unirse", asevera.

La llegada de la crisis, unida al aumento de los insumos y a un descenso en picado de los precios de venta propiciaron la situación idónea para la creación de la cooperativa. "Dicen que a grandes males, grandes remedios. La situación era tan insostenible que por fin pudimos llegar al consenso".

El anuncio de la creación de la cooperativa andaluza se produjo el pasado 16 de septiembre de 2010. Poco más de un año después su objetivo, como al principio, sigue siendo  la unión del sector andaluz de leche caprina para mejorar la capacidad de negociación frente a la gran industria transformadora.

De momento el gerente trabaja con su equipo para desarrollar la complicada logística de recogida de la materia prima, la leche, en cada una de las explotaciones de sus socios. "La tarea no es fácil porque muchas tienen dificultad de acceso por la orografía".

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