Jesús Fernández Palacios

"Creo que a Quiñones no le hubiera gustado tanta especialización"

  • El poeta gaditano habla y reconstruye un Alcances y un Cádiz casi perdidos, casi míticos.

Los recuerdos se agolpan en la cabeza de Jesús Fernández Palacios. El poeta gaditano habla y reconstruye un Alcances y un Cádiz casi perdidos, casi míticos.

-¿Recuerda las primeras veces que fue al cine?

-Mi primer recuerdo es ir corriendo por la calle Columela camino del Cine Municipal. La sesión infantil era a las tres y media así que terminábamos de comer apurados y salíamos corriendo. Allí vi las películas de El llanero solitario, del Gordo y el Flaco... El cine era algo vivo porque los niños gritábamos, aplaudíamos si el llanero salvaba a la doncella, abucheábamos al malo... También iba al cine infantil en la iglesia de San Francisco, al cine club católico y tengo recuerdos maravillosos del cine San Carlos, que estaba encima de la Negrita con sus sillas de tijera.

-Títulos que no se perdió en aquella época

-Toda la serie del Gordo y el Flaco, las películas de Buster Keaton y de Charlot. Pero tengo un recuerdo especial, que por un lado me emociona y por otro me da cierta nostalgia, de la cinta Molokai la isla maldita porque cuando tenía once años sufrí un accidente y estuve ingresado en el sanatorio Santa Rosalía. Me llevaron a Jerez, esa era la primera vez que salía de mi casa, y mientras preparaban el cuarto me dijeron que iban a ponerme una película, Molokai. Mi madre se pasó toda la película llorando y yo no lo entendía. No la he vuelto a ver más porque creo que me emocionaría.

-Actores favoritos

-Los cómicos que ya he dicho, Harold Lloyd, Humphrey Bogart Edward G. Robinson, Lauren Bacall, Catherine Hepburn, Marilyn Monroe... Tengo muchos más.

-Una escena de película

-En West Side Story, esa reproducción de Romeo y Julieta en los barrios bajos de New York, el protagonista tiene una manera de llamar a la novia, María, con un silbido. Pues mira si nos llegó esto que en mi pandilla lo adoptamos y todavía nos llamamos así.

-Su mejor Alcances

-Para nosotros fue muy especial el año 72 con la lectura poética que Fernando organizó en las Puertas de Tierra para el colectivo Marejada, entonces teníamos de 18 a 21 años. Pero todo, todo aquello. Nosotros éramos, sin petulancia, o pretendíamos ser la vanguardia cultural de la ciudad con Fernando como líder. Alcances no sólo eran tertulias y sesiones de cine, sino que estábamos todo el día juntos con escritores de fuera y españoles. Comíamos caballas con fideos, nos bañábamos de noche en La Caleta...

-Confía en el futuro de Alcances

-No confío mucho porque con tanta especialización se pierde interés. Creo que a Quiñones no le hubiera gustado y hubiera influido tanto en la Junta como en el Ayuntamiento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios