Finanzas

Los empresarios almerienses resuelven sus dudas sobre el Brexit

  • La Cámara de Almería acoge una jornada para analizar las posibles consecuencias de la salida abrupta de la UE por parte del Reino Unido

  • Pedro M. Pascual Fernández, subdirector de Política Arancelaria y de Instrumentos de Defensa Comercial del Ministerio de Industria, ha analizado los efectos en el comercio de bienes y servicios

La Cámara de Comercio de Almería ha albergado una jornada para resolver las dudas acerca de las consecuencias del Brexit.

La Cámara de Comercio de Almería ha albergado una jornada para resolver las dudas acerca de las consecuencias del Brexit. / E. Sancho

Los empresarios almerienses, siempre previsores, buscan anticiparse a las consecuencias del Brexit ante la inminente fecha de la votación, el próximo 31 de octubre, fijada como límite para ratificar un acuerdo, o bien para que el Reino Unido abandone el bloque comunitario de forma no negociada.

Esta mañana, la Cámara de Comercio de Almería ha acogido el seminario 'La empresa española ante el Brexit', organizada por la Secretaría de Estado de Comercio-ICEX, en colaboración con la Cámara de España y Cámara de Comercio de Almería, CEOE, Aduanas e Impuestos Especiales, Extenda y la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía.

La situación política y económica generada en España como consecuencia de la negociación del Brexit abre un escenario nuevo para las empresas en cuanto a la operativa de las transacciones comerciales de bienes y servicios, entre la UE y el Reino Unido.

Exportaciones Almería-Reino Unido

En este sentido, Almería es una de las provincias más afectadas, pues sus exportaciones al Reino Unido, al cierre de 2018, alcanzaron un valor de 400 millones de euros mientras que las importaciones apenas alcanzaron los 9,5 millones de euros, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex).

De los 400 millones de euros, 319 millones de euros corresponden a las ventas de frutas y hortalizas hacia este mercado, con más de 300.000 toneladas, unas cifras que sitúan al país británico como tercer destino en volumen monetario de las exportaciones hortofrutícolas almerienses. Los 319 millones son un 5,7% más que en 2017, según los datos facilitados por Extenda.

La jornada celebrada en la Cámara se organiza con el objetivo de asesorar a las empresas sobre los posibles retos económicos, comerciales y aduaneros a los que se enfrentan en el nuevo escenario que supone lasalida del Reino Unido de la UE.

Víctor Cruz, director general de la Cámara de Comercio de Almería, ha recordado que hace un tiempo recibieron una petición de muchas empresas de la provincia porque tenían "una preocupación muy especial por el Brexit", de ahí la organización de la jornada de hoy. Cruz apunta que, principalmente, la preocupación proviene del sector agro para que puedan resolver todas sus dudas e inquietudes, que se centran en el tema de aduana, al tratarse de productos perecederos, logística, así como de las exigencias de seguridad alimentaria que se les va a requerir si Reino Unido deja de pertenecer a la UE.

Pedro M. Pascual Fernández, subdirector de Política Arancelaria y de Instrumentos de Defensa Comercial del Ministerio de Industria, señaló que Reino Unido "es un destino muy importante para mercancías y para servicios, que no podemos prescindir de él, representa prácticamente el 8% de la exportación española y no hay Reino Unido B, hay que adaptarse y amortiguar los costes extra, pues cualquier situación que se produzca va a ser peor que la que tenemos ahora, va a haber controles, trámites aduaneros y problemas de logística".

Ahora se trata de ver a qué se enfrentan y qué medidas tienen que tomar para adaptarse a la nueva situación, afirmó Pascual Fernández, que recordó que el Gobierno ya aprobó un plan de medidas de contingencia administrativa, aunque, preguntado por la prensa, aseguró que no le consta que se vayan a aprobar ayudas para paliar los efectos del Brexit.

En cuanto a la logística, añadió que se han barajado los puertos de Santander y Bilbao como centros para gestionar los tiempos de espera a la hora de enviar la mercancía exportada y así evitar posibles saturaciones a la hora de realizar los trámites de entrada en el país.

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